FTX era un "feudo personal" de Bankman-Fried y gastó US$ 300 millones en propiedades en Bahamas, según abogados
Una "cantidad sustancial" de los activos de FTX Group "fue robada o está desaparecida", dijo un abogado que representa a la empresa a un tribunal de quiebras
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La plataforma de criptomonedas FTX fue dirigida como un "feudo personal" de Sam Bankman-Fried, dijeron el martes los abogados de la empresa, quienes describieron cómo una de las unidades de la compañía gastó US$ 300 millones en propiedades en las Bahamas.
El colapso de FTX, que una vez fue uno de los mayores mercados de criptodivisas del mundo, ha dejado alrededor de 1 millón de acreedores que enfrentan pérdidas de miles de millones de dólares.
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En el fracaso de criptomonedas de mayor repercusión hasta la fecha, FTX solicitó protección en Estados Unidos después de que operadores retiraran US$ 6.000 millones de la plataforma en tres días y su rival Binance abandonó un acuerdo de rescate.
Un abogado de FTX dijo en una audiencia de bancarrota el martes, que fue transmitida en vivo con casi 1.000 personas viendo por YouTube, que tiene que investigarse la venta de FTX por parte de Binance en julio de 2021.
Binance compró una participación en FTX en 2019 y la vendió en 2021.
Un abogado dijo que los US$ 300 millones gastados en bienes raíces eran en gran parte casas y propiedades de vacaciones para la alta dirección. La compañía tiene la intención de vender unidades de negocio saludables, agregó.
Reuters había informado antes que FTX de Bankman-Fried, sus padres y altos ejecutivos de la fallida bolsa de criptomonedas compraron al menos 19 propiedades por valor de casi US$ 121 millones en las Bahamas en los últimos dos años, según registros oficiales de propiedad.
Una "cantidad sustancial" de los activos de FTX Group "fue robada o está desaparecida", dijo un abogado que representa a la empresa a un tribunal de quiebras el martes en la primera comparecencia de la empresa ante el tribunal desde su rápida caída en la insolvencia.
“Desafortunadamente, los deudores de FTX no estaban particularmente bien administrados, y eso es un eufemismo”, dijo James Bromley, codirector de la práctica de reestructuración de la firma de abogados Sullivan & Cromwell, a un juez en Wilmington, Delaware. “Probablemente hemos sido testigos de uno de los colapsos corporativos más abruptos y difíciles en la historia de las empresas estadounidenses”, indicó, citado por Bloomberg.
En la audiencia del martes, el juez de quiebras de Estados Unidos John Dorsey aprobó las mociones estándar que permiten a FTX continuar operando y pagando a los empleados, mientras que el director ejecutivo John J. Ray III y los asesores examinan los libros de la empresa en busca de efectivo, criptomonedas y activos que podrían venderse a ayudar a pagar a los acreedores. También permitió temporalmente que los nombres de los principales acreedores permanecieran en secreto.
Caída sin precedentes
La caída del criptoimperio de Sam Bankman-Fried en bancarrota el 11 de noviembre fue "sin precedentes", agregó Bromley, y señaló que había pasado una cantidad inusual de tiempo entre la presentación de la empresa y su primera audiencia en la corte.
Pero el saldo de efectivo al domingo era "sustancialmente mayor" de lo que se pensaba, según la presentación del lunes de Edgar Mosley de Alvarez & Marshal, una consultora que asesora a FTX.
Incluye alrededor de US$ 400 millones en cuentas relacionadas con Alameda Research, la empresa de comercio de criptomonedas propiedad del fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, y US$ 172 millones del brazo japonés de FTX.
FTX, que anunció el sábado que puso en marcha una revisión estratégica de sus activos globales y está preparando para la venta o reorganización de algunos negocios, había dicho previamente que debe a sus 50 mayores acreedores casi US$ 3.100 millones.
Reuters ha informado de que Bankman-Fried utilizó en secreto US$ 10.000 millones en fondos de clientes para apuntalar su negocio de intermediación, y que al menos US$ 1.000 millones de esos depósitos habían desaparecido.
La caída en desgracia de FTX ha provocado escalofríos en el mundo de las criptomonedas, llevando al bitcóin a su nivel más bajo en unos dos años y desatando temores de contagio entre otras empresas que ya se tambaleaban por el colapso del mercado de las criptomonedas este año.