Nuevos documentos sobre el proceso de integración con sus pares de Colombia y Perú dispuso ayer la Bolsa de Santiago para sus accionistas que votarán la operación el 26 de enero.
Uno de los informes fue elaborado por la consultora Bain & Company, firma contratada para el efecto y que en sus conclusiones muestra algunas diferencias con el informe técnico que habían presentado las plazas de Chile, Colombia y Perú.
“Las principales diferencias que tiene este estudio frente al estudio técnico están en que este estudio considera que debe darse más relevancia a la integración de los mercados y sus efectos de lo que está plasmado en el informe técnico”, concluye.
De acuerdo a Bain, existirían mayores sinergias en el negocio tradicional de los tres mercados respecto de lo que estiman potencialmente las bolsas. “Sin embargo, para que este potencial se materialice, se requiere incentivar varios habilitadores claves, entre ellos, la promoción del préstamo de valores”, afirma.
Modelo de Euronext
El informe también menciona la existencia de una oportunidad de aumentar el alcance y crecimiento regional, ya que no debe limitarse a integrar a los mercados de Chile, Colombia y Perú.
“El modelo de Euronext integró las bolsas francesa, belga y holandesa inicialmente, y posteriormente incorporó a Portugal, Irlanda y Noruega. La entidad integrada podría pensar en integrar las bolsas de Ecuador y Argentina en una fase posterior”, afirma el documento de Bain.
Las cifras de la fusión
Según Bain, la integración de los mercados tendría tres tipos de beneficios económicos para las bolsas: incremento en ingresos, reducción de gastos operacionales, y optimización de inversiones en tecnología.
Así, el incremento en ingresos del holding regional bursátil en el corto plazo (tres a cinco años) sería de entre US$ 25 millones y US$ 46 millones, mientras que en el mediano plazo (octavo año de la fusión) sería de entre US$ 88 millones y US$ 135 millones.
Respecto de la reducción de gastos operacionales, Bain estima que la integración ahorraría a las bolsas entre US$ 7 millones y US$ 12 millones en el corto plazo, y de US$ 15 millones y US$ 18 millones en el mediano plazo.
“Esta reducción vendría principalmente de gastos de personal, optimización de gastos de TI y de servicios de terceros”, explica el informe.
Situación del DCV
La nueva bolsa regional espera adquirir el Depósito Central de Valores (DCV), cuyos principales accionistas son las AFP (30%), los bancos (30%) y la Bolsa (23%).
“La adquisición de DCV Chile podría generar US$ 16 millones a US$ 39 millones de ingresos anuales totales en el mediano plazo. Este beneficio resulta de lograr una participación mayoritaria (55%) o integrar completamente (100%) a DCV Chile”, sostiene Bain.