El fabricante japonés Toyota Motor, líder mundial del sector del automóvil, multiplicó por dos su beneficio neto de abril a junio, primer trimestre del año fiscal en Japón, impulsado por la continuada depreciación del yen.
En este periodo, el fabricante de Aichi (centro de Japón) ganó un 93,6% más interanual hasta los 526.194 millones de yenes (US$ 5.333,62), mientras que su resultado operativo se incrementó un 87,9 % hasta los 663.383 millones de yenes (unos 6.724,20 millones).
La mayor competitividad garantizada en estos tres meses por el yen, que impulsó sus ingresos a la hora de repatriarlos, permitió al gigante automotor disparar un 13,7% interanual sus ventas, a pesar de que redujo el número de unidades vendidas en este primer trimestre.
En este sentido, Toyota cosechó 6,25 billones de yenes (unos US$ 63.015 millones) de ingresos por ventas en el periodo abril-junio de 2013, tras comercializar 2,23 millones de vehículos en todo el mundo, 36.704 unidades menos con respecto al mismo trimestre de 2012.
"El beneficio operativo ha crecido por el impacto de los tipos de cambio y por los esfuerzos a nivel global para mejorar los beneficios, a través de medidas como la reducción de costes o las actividades de mercadotecnia", detalló durante la presentación de resultados de la firma el director gerente, Takuo Sasaki.
El fabricante nipón recortó en estos tres meses sus ventas en mercados como el asiático, europeo o el japonés, donde la finalización en septiembre de las ayudas gubernamentales para la compra de vehículos menos contaminantes ha paralizado sustancialmente la venta de automóviles.
Por el contrario, disparó en más de 26.000 unidades sus ventas en norteamérica, donde colocó 663.000 vehículos, con lo se mantiene como su principal mercado.
A pesar de la incertidumbre que planea sobre la recuperación en Europa o la posible ralentización de las principales economías emergentes, Toyota elevó sus previsiones de producción y ventas para 2013, año en el que espera fabricar la cifra récord de 10,12 millones de unidades y vender más de 9,9 millones de vehículos.
No obstante, mostró su preocupación por un mercado clave como el asiático, donde aminoró sus previsiones de ventas en cerca de 60.000 unidades hasta los 1,7 millones de vehículos, ante la esperada caída de la demanda en países como Tailandia.