El Senado de Estados Unidos aprobó hoy
una partida de US$2.000 millones para extender el popular
programa "dinero por chatarra", con el objetivo de estimular a la
industria automotriz del país.
La medida fue aprobada por 60 votos a favor y 37 en contra.
La Casa Blanca advirtió a principios de la semana que el programa
se quedaría sin fondos si el Senado no lo aprobaba antes de iniciar
su receso legislativo de cinco semanas a partir de mañana.
La Cámara de Representantes aprobó la extensión del programa la
semana pasada y solo faltaba el visto bueno del Senado para que se
convierta en ley.
El programa, conocido por su sigla en inglés "CARS" y que entró
en marcha el pasado 27 de julio, ofrece incentivos de entre US$3.500 y
US$4.500 para que los consumidores canjeen su vehículo o camión
viejo por uno de mayor eficiencia en el uso de combustible.
Las autoridades federales indicaron el miércoles que ya han
desembolsado más de US$775 millones del fondo original de
US$1.000 millones, lo que, según esos cálculos, refleja la
venta de los casi 185.000 vehículos en los primeros días del
programa.
Según datos del Gobierno, en base a una encuesta reciente de
concesionarios en todo el país, la mayoría de los consumidores ha
apostado por automóviles más pequeños y más eficientes en el uso de
combustible.
Entre los fabricantes más favorecidos por el aumento en las
ventas figuran General Motors, Toyota, y Ford, en ese orden.
Las empresas con sede en Detroit acapararon el 45,3% de las
ventas, mientras que Toyota, Honda, y Nissan, todas de Japón,
consiguieron poco más del 36%