BBVA colocó 1.000 millones de euros en bonos a cinco años, mientras que Santander emitió la misma cantidad en deuda subordinada a 10 años al 3,1%.
Los bancos continúan aprovechando la ventana de liquidez que se ha abierto en el mercado de capitales. Con el río tranquilo se pesca mejor, han pensado las entidades, que una a una van pasando por caja para emitir deuda que se salda con resultados mejores de lo esperado. Ayer le tocó el turno a BBVA, que colocó 1.000 millones en bonos senior a cinco años con un cupón del 0,625%, es decir, 55 puntos básicos sobre midswap, activo libre de riesgo utilizado como referencia para este tipo de emisiones en Europa. La emisión se saldó con un precio mejor de lo esperado, pues el banco había puesto sobre la mesa inicialmente un precio de 65 puntos básicos sobre midswap. Además, desde el banco celebraron la fuerte demanda que ha registrado la colocación, que ha duplicado la cantidad ofertada poniendo de manifiesto el voraz apetito inversor.
BBVA rebajó así ostensiblemente sus costos de financiamiento, ya que la última emisión comparable, el 11 de enero de 2016, se ofreció con un cupón del 1%, 85 puntos básicos sobre midswap. La entidad emitía entonces la misma cantidad y al mismo vencimiento, pero la situación del mercado era sensiblemente distinta. Los temores a una recesión en China atenazaban entonces a los inversionistas, que también se veían golpeados por la caída libre del precio del petróleo. Entre medios de las dos emisiones, el factor determinante fue el Banco Central Europeo.
Mientras tanto, Santander emitió ayer 1.000 millones de euro en deuda subordinada con vencimiento a 10 años, para lo que ofreció un cupón del 3,12%. El precio de la emisión se fijó en 298 puntos básicos sobre midswap, la referencia europea para las emisiones de renta fija. “Estamos muy satisfechos con esta emisión porque se ha realizado a un precio mejor de lo esperado”, sostuvieron desde el banco.