El primer ministro ruso, Vladimir Putin, aseguró hoy que la
actual crisis financiera no representa una amenaza para la supervivencia del
sistema bancario nacional.
"A día de hoy, no hay amenaza. El sector bancario tiene
los fondos necesarios. Hemos creado un sistema para revitalizar las entidades
crediticias que son incapaces de cumplir sus obligaciones", señaló Putin
durante una reunión del Gobierno.
Putin insistió en que "el sistema funciona" y que
"no causa perjuicio a los ahorradores".
"No se trata, por supuesto, del deseo de apoyar a los
ricos banqueros, sino de la necesidad de mantener la estabilidad y evitar que
los ciudadanos sufran pérdidas", añadió.
Putin resaltó que en ningún caso se repetirá lo ocurrido en
la crisis de 1998, cuando la suspensión de pagos convirtió en papel mojado los
ahorros de los rusos.
El primer ministro expresó su confianza en que las medidas
contra la crisis "permitan evitar en 2009 una brusca caída del nivel de
vida de los ciudadanos, el desempleo masivo, y garanticen la solidez del
sistema financiero y del sector industrial".
"Hemos reservado grandes sumas de dinero que ascienden
a billones de rublos para aplicar las medidas anticrisis. El dinero provendrá
del presupuesto federal, del Banco Central, de las reservas", indicó.
Putin matizó que "quizás no haya que utilizar ese dinero
(...) el Gobierno no tiene intención de gastar todas las reservas en la crisis
sin pensar en las consecuencias".
Además, reconoció que la crisis financiera ha golpeado con
especial virulencia a Rusia debido a su mayor integración en la economía mundial.
Con todo, insistió en que el Gobierno no prevé renunciar a
sus planes de que para 2020 Rusia figure entre las potencias mundiales en lo
que se refiere a los indicadores sociales y económicos.
Rusia acuñó recientemente una estrategia de desarrollo con
vistas al año 2020, según la cual dos de cada tres rusos para entonces formarán
parte de la clase media.
El presidente del Senado ruso, Serguéi Mirónov, aseguró hace
poco que de los 142 millones de habitantes de Rusia unos 45 millones son
pobres.
Por otra parte, Putin afirmó hoy que el Producto Interior
Bruto crecerá un 6 por ciento este año, mientras la inflación se situará en
torno al 13,5%.
Recientemente, la ministra de Economía, Elvira Nabiúlina,
pronosticó un crecimiento del PIB del 2,4% en 2009, el índice más bajo desde
1998.
Durante los últimos ocho años la economía rusa creció por
encima del 7% en 2000 (10%), 2001, 2002, 2003, 2004 y 2007 (8,1%), mientras que
en 2005 avanzó un 6,4% y en 2006 un 6,8%.