El secretario del Tesoro de Estados
Unidos, Henry Paulson, dijo hoy que otros bancos, aparte de los
nueve que han aceptado hasta ahora capital público, están
interesados en que el Gobierno entre en su accionariado.
"Inicialmente convencimos a nueve bancos de participar en el
programa y vamos a ampliarlo. Hemos recibido muestras de interés de
un buen número de otros bancos", dijo Paulson en una entrevista con
el canal Fox Business.
El Gobierno anunció esta semana que destinará US$250.000 millones a la compra de acciones de los bancos, con el objetivo de
inyectar capital en el sistema financiero.
Paulson aclaró en otra entrevista con Bloomberg Television que
"por ahora" esas adquisiciones se limitarán a "instituciones
financieras reguladas", con lo que no habrá compras de acciones de
fondos de inversión de riesgo ("hedge funds").
El Gobierno usará parte del fondo de US$700.000 millones aprobado por el Congreso hace dos semanas para llevar a cabo esas
operaciones.
El propósito central de ese programa era inicialmente la
adquisición de deuda de mala calidad de los bancos.
Paulson explicó que en su lugar decidió pasar rápidamente a la
compra de acciones, porque a medida que la crisis se desarrollaba,
vieron que el problema era más grave que lo que habían anticipado.
El secretario indicó que el Tesoro no ha abandonado su plan para
adquirir títulos hipotecarios "tóxicos" y que llevará a cabo las
subastas previstas.
Explicó que ambos pasos tienen como objetivo "aumentar la
confianza en los bancos y fomentar que el sector privado coloque
dinero en los bancos".
"Los bancos saludables tienen que tener capital, tienen que
usarlo, para comenzar a crear empleos y ayudar a las pequeñas
empresas", señaló el secretario, quien hasta 2006 era el máximo
ejecutivo del banco de inversión Goldman Sachs.
En la entrevista con Fox Business, Paulson dijo "no estar
orgulloso de los errores cometidos por gente diferente, diferentes
actores, errores en el sistema regulatorio y en la disciplina de
mercado".
Por su parte, la portavoz presidencial, Dana Perino, afirmó hoy
en una rueda de prensa que "va a tardarse un poco" en ponerse en
marcha el programa de rescate financiero de 700.000 millones de
dólares.
"Se tarda un cierto tiempo en garantizar que el departamento del
Tesoro tome los pasos necesarios", sostuvo.
Mientras, los demócratas en el Congreso han propuesto un nuevo
plan de estímulo fiscal de 300.000 millones de dólares para sacar a
la economía de su marasmo con inversiones en infraestructura y
transferencias a los estados.
Perino expresó el escepticismo de la Casa Blanca respecto a esas
propuestas. "Los proyectos de infraestructura en sí mismos no
estimulan la economía", explicó.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dará un discurso
mañana sobre la economía ante la Cámara de Comercio, en otro intento
por calmar a los estadounidenses y a los mercados.