La canciller alemana, Angela Merkel,
advirtió hoy contra el resurgir de la "vieja arrogancia" de los
banqueros, al tiempo que recordó la necesidad de dotarse de nuevas
reglas en el sistema financiero internacional.
Los síntomas de mejora de la economía internacional son apenas
unos "brotes de esperanza", ante las que no hay que reaccionar con
una "euforia prematura", afirmó Merkel en un discurso pronunciado
hoy sobre las soluciones a la crisis financiera global.
El objetivo sigue siendo dar con reglas internacionales
capaces de hacer frente al "potencial extorsionador" de ciertos
actores de los mercados, dijo la canciller, quien expresó su
preocupación por la "reaparición de la vieja arrogancia" de los
banqueros.
Merkel ha insistido en los últimos días en que la crisis no puede
darse por superada y advertido de que es aventurado ahora lanzarse a
pronosticar cuándo se producirá la salida real de esa situación.
"No sería serio apostar por una fecha concreta", afirmó la
canciller en una entrevista al semanario "Focus".
El Gobierno se tomó con cautela las muestras de recuperación
económica registradas por los últimos datos del Producto Interior
Bruto (PIB), que en el segundo trimestre del año experimentaron un
crecimiento de 0,3%, el primer incremento desde comienzos
de 2008.