La
inversión directa extranjera recibida por China disminuyó el 35,7 % en julio,
hasta los US$ 5.360 millones, en el décimo mes consecutivo de retroceso de este
dato.
Según
informó el Ministerio chino de Comercio, en el acumulado de los siete primeros
meses del año, la inversión directa extranjera totalizó US$ 48.300 millones, lo
que representa un 20,3% menos que en el mismo período de 2008.
Esta cifra
supone un profundización de la tendencia negativa (en junio la inversión
internacional bajó sólo el 6,8 %) y uno de los peores datos acumulados por el
país asiático desde que en 2001 ingresó en la Organización Mundial
del Comercio (OMC).
El vocero
del Ministerio de Comercio, Yao Jian, achacó la caída a la crisis económica y
financiera global, aunque se mostró optimista respecto a la evolución futura de
la inversión extranjera.
"Los
datos macroeconómicos se están estabilizando, por lo que a medio y largo plazo
confiamos en atraer mayor inversión directa extranjera", expuso.
El portavoz
añadió que China, la tercera economía mundial, todavía se mantiene saludable en
este aspecto comparado con los hundimientos en las inversiones en otros países.
La
inversión foránea empezó a declinar en China en octubre del año pasado, cuando
se registró una primera caída del 2,02 %, y la tendencia continuó en noviembre
(-36,52%) y diciembre (-5,7%), aunque en el acumulado de 2008 mantuvo un
incremento del 23,6%.