Mercedes-Benz advirtió que sus utilidades serán "significativamente" más bajas este año y lanzó un nuevo programa de recorte de costos, mientras el fabricante de automóviles alemán se prepara para un golpe aún mayor si el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cumple sus amenazas de imponer
aranceles a las importaciones.
La compañía con sede en Stuttgart dijo el jueves que esperaba que los márgenes de ganancias -que cayeron al 8,1% en 2024 desde el 12,6% del año anterior- oscilaran entre el 6% y el 8% en 2025, excluyendo cualquier impacto potencial de mayores aranceles estadounidenses.
"Las perspectivas se basan en el marco normativo actual, cualquier arancel adicional no está incluido en esta orientación", dijo el director financiero de Mercedes-Benz, Harald Wilhelm.
Dijo que si los aranceles sobre las exportaciones de la Unión Europea (UE) a Estados Unidos aumentaran de su nivel actual del 2,5% al 10%, el impacto en los márgenes de automóviles de la compañía sería de hasta un punto porcentual en términos brutos "antes de cualquier mitigación".
Trump advirtió el miércoles de que estaba considerando la posibilidad de imponer un arancel del 25% a los coches importados. Más de la mitad de los 374 mil vehículos que Mercedes-Benz vendió el año pasado en Estados Unidos fueron importados.
Los beneficios de la división de automóviles de la empresa cayeron un 41%, mientras que los beneficios netos descendieron un 28% hasta los 10.400 millones de euros el año pasado. Los ingresos cayeron un 5%, hasta 146 mil millones de euros.
Como la mayoría de sus rivales europeos, Mercedes-Benz ha tenido que hacer frente a la atonía de la demanda en la región y a una feroz guerra de precios en China, donde los consumidores han perdido el apetito por coches de lujo como su limusina Maybach. La caída de la demanda china de vehículos de gama alta ha afectado especialmente a Mercedes-Benz, que en los últimos años se había centrado en la venta de coches más lujosos y con mayores márgenes.
El precio de las acciones de Mercedes-Benz, que han bajado más de un 11% en el último año, cayeron otro 3% el jueves, cuando la empresa describió su plan para contrarrestar la débil demanda de automóviles y la creciente competencia en China, retos que llevaron a la empresa a recortar su previsión de beneficios dos veces el año pasado.
El CEO, Ola Källenius, reveló el jueves sus planes de recortar los costes de producción en un 10% para 2027, tras las negociaciones con el sindicato IG Metall sobre la reducción de puestos de trabajo en Alemania. Junto con un plan para lanzar una docena de nuevos modelos en los próximos años, empezando por su nuevo CLA eléctrico, dijo que las medidas ayudarían a reactivar las ventas y mejorar los márgenes.
El jueves, la francesa Renault también advirtió de que sus márgenes se verán afectados en 2025 por el endurecimiento de la normativa europea sobre emisiones, que entrará en vigor este año.
El grupo fue uno de los pocos fabricantes de automóviles europeos que no emitió una advertencia de beneficios en 2024. Sin embargo, señaló que esperaba unos márgenes operativos iguales o superiores al 7% en 2025, frente al 7,6% de 2024, debido al aumento de los incentivos para impulsar las ventas de vehículos eléctricos y a la reducción de los vehículos de gasolina para alcanzar los objetivos de emisiones.
Según la normativa que se aplicará a las ventas de vehículos de las empresas en 2025, los fabricantes de automóviles se enfrentan a multas más duras por las emisiones en toda su cartera, como parte de los esfuerzos de la UE para eliminar progresivamente los nuevos motores de combustión en 2035.
"Conseguir que los vehículos eléctricos sean una tecnología dominante en Europa es un viaje que durará 20 años", declaró Luca de Meo, director general de Renault. "Por eso pedimos flexibilidad", agregó.