Por jamil anderlini
beijing
Las marcas más poderosas del mundo, desde Microsoft a Mercedes-Benz, se están convirtiendo en blanco de investigaciones antimonopolio en China, llevando a todas las multinacionales a preguntarse si sus inversiones en ese país serán las próximas.
La campaña está siendo liderada por la agencia de planificación estatal de China, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (NDRC, su sigla en inglés) que se ha centrado en el comportamiento anticompetitivo de los sectores farmacéutico, leche en polvo, tecnología y automóvil.
Así, en varios dramáticos y muy publicitados allanamientos en los últimos días, los investigadores de la NDRC han visitado las oficinas chinas de Microsoft y Mercedes-Benz para interrogar a ejecutivos y confiscar computadores. La NDRC afirmó ayer que impondrá fuertes multas por “conducta monopólica” a Audi, Chrysler y doce fabricantes de automóviles y repuestos japoneses.
La agencia también está investigando al fabricante estadounidense de chips Qualcomm por prácticas contrarias a la competencia, prohibiendo al gobierno y al Partido Comunista adquirir productos de Apple, Microsoft y las compañías de software antivirus Symantec y Kaspersky Labs. La respuesta de las empresas multinacionales -incluidas las que han sido blanco- ha sido hasta ahora un silencio estupefacto.
Los ejecutivos de empresas globales con amplias operaciones en China dicen que están tratando de averiguar si este es el inicio de un impulso proteccionista por parte de Beijing y hasta qué punto es probable que la campaña se lleve a cabo.
“En los casos anteriores (de antimonopolio) ha quedado claro qué leyes se han violado, pero esta vez no es tan claro”, dijo Zhaofeng Zhou, abogado del despacho Taylor Wessing, en referencia a las investigaciones antimonopolio sobre las automotrices extranjeras.
Algunos analistas chinos creen que la humillación a la que se está sometiendo a las empresas extranjeras seleccionadas es parte de un giro nacionalista y proteccionista del presidente chino, Xi Jinping, quien asumió a fines de 2012.
El inicio de las investigaciones antimonopolio liderada por la NDRC se dio con la inauguración de Xi, cuando prometió realizar el “mayor rejuvenecimiento de China”.
Jian Liyong, ex diplomático y funcionario del ministerio de comercio para la misión china ante la Organización Mundial del Comercio, comentó que el uso de la legislación antimonopolio para castigar a las compañías extranjeras es intencional debido a que tales acciones no están expresamente prohibidas por la OMC u otras reglas de comercio e inversión internacional.
Jian dijo que existía un fuerte debate dentro del gobierno chino entre “izquierdistas”, quienes creen que las compañías extranjeras deberían ser expulsadas del país para favorecer a los competidores locales, y “derechistas”, quienes piensan que la ley antimonopolio debería aplicarse de la misma manera para todas las empresas.
Para aquellos que creen que los casos de la NDRC señalan una tendencia proteccionista, otros ataques públicos en ciberseguridad y seguridad alimentaria de marcas globales como Apple, Google, Walmart, KFC, Starbucks y McDonald’s siguen el mismo patrón. Sin embargo, algunos analistas argumentan que la campaña tiene más que ver con una disputa institucional interna que con un plan maestro para excluir a los inversionistas extranjeros. Uno de los mayores perdedores institucionales de las reformas administrativas introducidas por Xi ha sido la NDRC, anteriormente considerada como una de las burocracias chinas más poderosas.
Los poderes de concesión, planificación y aprobación de la agencia han sido restringidos desde que Xi tomó el control y su apoyo dentro del gobierno ha caído en picada, junto con su capacidad de buscar rentas y conseguir sobornos. “A medida que las reformas administrativas se profundizan, la NDRC teme perder el poder para continuar con las investigaciones antimonopolio por lo que está impulsando estas investigaciones de alto perfil de las empresas extranjeras”, comentó Liu Xu, un investigador de propiedad intelectual y de leyes de competencia en el centro de la Universidad de Tongji en Shangai.