Angela Merkel, canciller alemana, ayer reaccionó con indignación a los reportes de que Estados Unidos habría reclutado a un alemán como doble agente, con su ministro de Justicia amenazando que iniciaría procesos judiciales sobre las denuncias.
La canciller alemana expresó su enojo mientras se encontraba junto al primer ministro chino en Beijing, recalcando cómo la relación de ambos países se ha reforzado por su irritación compartida hacia las actividades de espionaje de Estados Unidos.
“Si los alegatos son verdad sería una clara contradicción a lo que yo considero ser una cooperación de confianza entre agencias y socios”, expresó la canciller durante una conferencia con Li Keqiang.
Heiko Maas, el ministro de Justicia alemán, emitió una fuerte declaración, señalando que “los estadounidenses tienen que respetar la ley, como todos los demás. Este caso ahora debe ser aclarado rápida y extensamente por todos los medios legales”.
Maas aseveró que EEUU podría restaurar “la confianza que se ha perdido” sólo si coopera con las investigaciones alemanas respecto al asunto de espionaje. “Las agencias de inteligencia tienen que respetar reglas. Si no lo han hecho, deben enfrentar procesos judiciales”.
Las autoridades alemanas la semana pasada arrestaron un hombre de 31 años del servicio de inteligencia extranjera de Alemania, quién admitió trabajar para EEUU. Las relaciones con Washington ya estaban bajo presión frente a las declaraciones del ex contratista de la inteligencia estadounidense, Edward Snowden el año pasado, quien aseguró que la Administación Nacional de Seguridad habría intervenido el teléfono de Merkel.