Por Andrew Parker y Alistair Gray
El número de muertes de pasajeros en accidentes aéreos se encuentra en su nivel más alto desde 2010, inflado por la desaparición del vuelo MH370 de Malaysia Airlines y el aparente atentado contra el vuelo MH17 de la misma aerolínea.
Pero la tendencia en la aviación ha sido de continuas mejoras en la seguridad aérea, resultando en una incidencia promedio de menos de un accidente fatal por mes, comparado con uno por semana a principios de la década de 1950, según la consultora Ascend. El número de muertes de pasajeros ha ido a la baja desde 1970.
Ascend calcula que 570 pasajeros han muerto en tragedias aéreas este año, o cerca de 680 si se incluye el accidente el jueves de una aeronave de Air Algerie con 116 personas a bordo.
Eso se compara con 168 pasajeros en 2013, 367 en 2012, 411 en 2011 y 724 en 2010. Estos accidentes involucran aeronaves con más de catorce asientos e incluyen turbohélices y aviones de pasajeros.
Este año se ha vuelto notorio por la desaparición del vuelo MH370 de Malaysia Airlines el 8 de marzo, uno de los mayores misterios de la era del jet. Los investigadores aún no encuentran el Boeing 777 que llevaba 239 personas a bordo entre pasajeros y tripulantes.
Luego, el 17 de julio, el vuelo MH17 de Malaysia Airlines se desplomó en el este de Ucrania y las autoridades de Estados Unidos aseguran que el Boeing 777 fue derribado por separatistas pro rusos utilizando un misil tierra-aire Buk. Las 298 personas a bordo murieron.
Aparte de estos dos vuelos, ha habido cuatro accidentes fatales más este año, incluyendo un jet Airbus A310 de Pakistan International Airlines que fue atacado al aproximarse a Peshawar. Un pasajero murió.
Los 6 accidentes fatales de 2014 –incluyendo el siniestro de la aeronave de Air Algerie, más un accidente aéreo el miércoles involucrando un jet de TransAsia Airways– se comparan con los diez del año pasado, de acuerdo con Ascend.
La consultora calcula que ha habido 51 accidentes de aeronaves este año contra 98 el año pasado.
“El número de fatalidades este año es mayor que las del año pasado, pero no significa que la seguridad aérea haya empeorado repentinamente”, dijo Paul Hayes, director de seguridad aérea de Ascend. “La tendencia es de una mejora continua en la seguridad. La frecuencia de los accidentes está disminuyendo”.
La tasa global de accidentes –medida por la pérdida de aeronaves por millón de vuelos que involucran aviones de fabricación occidental– fue de 0,41 el año pasado, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por su sigla en inglés), el brazo comercial de la industria aérea. Esto equivale a un accidente cada 2,4 millones de vuelos.
Lo anterior supone un deterioro comparado con 2012, cuando la tasa de accidentes fue de 0,21, el número más bajo en toda la historia de la aviación.
Pero, aunque la seguridad aérea no se esté deteriorando, los accidentes de este año plantean preguntas significativas para la industria. En el siglo 21 es casi impensable que el vuelo MH370 pudiera desaparecer sin dejar rastro, y los gobiernos y reguladores están considerando qué mejoras se pueden hacer para rastrear las aeronaves, aunque los costos potenciales preocupan a algunos en la industria.
La pérdida del vuelo MH17 está generando preguntas acerca de la vigilancia del espacio aéreo. Las autoridades ucranianas impusieron una prohibición a los aviones de pasajeros que volaran a menos de 32.000 pies sobre Ucrania oriental después de que varios aviones militares fueron derribados, según Eurocontrol, la organización que hace de paraguas para el control de tráfico aéreo en la Unión Europea.
Pero este umbral no protegería a las aeronaves del ataque de un misil tierra-aire, y la industria aeronáutica está pidiendo que los gobiernos estudien mejoras en el manejo del espacio aéreo.
Por su parte, la industria de los seguros se enfrenta a una factura de hasta US$ 1.700 millones por pérdidas recientes de aeronaves, según las compañías.
Se espera que el vuelo MH370 cueste hasta US$ 490 millones y el MH17 US$ 600 millones. Las aseguradoras están también enfrentándose a un golpe de cerca de
US$ 600 millones después de que varias aeronaves fueran dañadas durante enfrentamientos en el aeropuerto de Trípoli en Libia.
Las aseguradoras dicen que los niveles de primas en el nicho “guerra de aviación”, que cubre el daño físico a las aeronaves por actos hostiles, van a incrementarse fuertemente. Algunos expertos estiman que los costos de los seguros podrían, a lo menos, duplicarse.