Google superó a Goldman Sachs como el mayor donador político, subrayando los crecientes esfuerzos de Silicon Valley de influir sobre la política y contrarrestar el escrutinio crítico en Washington. El comité de acción política de Google, NetPAC, ha gastado más dinero en campañas políticas este año que Goldman, con US$ 1,43 millón, justo por encima del US$ 1,4 millón del banco que es famoso por sus conexiones políticas.
Este es un marcado cambio desde las últimas elecciones de medio período en 2010, cuando Google gastó sólo un tercio de lo que desembolsó Goldman. Las firmas tecnológicas están gastando grandes montos este año para conseguir apoyo político mientras Washington debate temas críticos para el sector, desde los impuestos hasta aumentar el número de visas para inmigrantes calificados y la supervisión de las agencias estadounidenses de inteligencia.
Si bien los trabajadores del sector tecnológico tienden a inclinarse hacia la izquierda, las compañías están dándoles cada vez más dinero a los republicanos o dividiendo sus donaciones de manera más equitativa entre los dos partidos. En 2010, los candidatos federales demócratas recibieron 55% de las contribuciones de los PAC tecnológicos, mientras que los republicanos obtuvieron el restante 45%, según datos del Center for Responsive Politics. En 2014, a medida que la derecha busca solidificar su control de la Cámara de Representantes y posiblemente tomar el control del Senado, los demócratas recibieron 48% frente al 52% de los republicanos.
"Los ejecutivos de esas empresas puede que no siempre estén de acuerdo con los republicanos en temas sociales, pero para muchos de ellos al final del día los negocios son negocios", afirmó Reed Galen, un consultor republicano radicado en California. El sesgo republicano hacia una menor regulación atrae a los líderes de un sector que a menudo lanza nuevos productos, como drones o aplicaciones que hacen desaparecer fotografías, más rápido que lo que los reguladores pueden seguir su ritmo.
Los donantes tecnológicos y de Internet han dado casi US$ 22,5 millones hasta ahora en el ciclo electoral de 2014, según el CRP. La cifra palidece en comparación con los US$ 121 millones donados por la industria de acciones e inversión, pero es parte de un crecimiento más amplio de la presencia del rubro tecnológico en Washington.
Twitter formó un PAC en agosto de 2013, mientras que Yelp hizo lo mismo a fines del año pasado. Compañías como Uber y Apple, que no tienen PAC propios, están gastando más fuertemente en lobbistas. Las compañías tecnológicas más jóvenes están cada vez tomando más su lugar junto con firmas
Google asegura que las contribuciones de NetPAC son decididas por un grupo bipartidista de ejecutivos senior. Los factores que afectan a las donaciones, según la declaración de transparencia de la compañía, incluyen el "compromiso con una Internet abierta" de los candidatos, sus roles de liderazgo y los puestos que podrían ocupar en comités que consideren legislaciones relevantes. Bob Goodlatte, un congresista republicano de la rural Virginia, es uno de los legisladores seguidos más de cerca y más fuertemente financiado por Silicon Valley.
Él es presidente del comité judicial de la Cámara de Representantes, que está discutiendo la reforma de los programas de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional, así como temas de inmigración y de propiedad intelectual. Como tal, Goodlatte trata temas de profunda preocupación para el sector que quiere más trabajadores calificados, un mejor sistema de patentes y confirmaciones de que los agentes de inteligencia no están hackeando sus centros de datos.tradicionales como Intel y Oracle en sus esfuerzos de lobby. Y mientras las donaciones en 2010 estuvieron dominadas por Microsoft, las donaciones de hoy provienen de una base más amplia de firmas.