Charles Plosser, uno de los “halcones” más reconocidos de la Reserva Federal de Estados Unidos, renunciará en marzo del próximo año como presidente de la Fed de Filadelfia.
Plosser a menudo discrepaba a favor de una política monetaria más restrictiva durante los ochos años que estuvo en el cargo y su retiro podría cambiar el equilibrio del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, su sigla en inglés), que establece la tasa de interés.
Sumado al alejamiento esperado de otro halcón a principios del próximo año –se espera que Richard Fischer de la Fed de Dallas renuncie en abril- debilitará a una facción del FOMC que está presionando por alzas de tasas de interés más pronto.
Los adherentes a una política monetaria menos expansiva y que se preocupan más por la inflación, a menudo son denominados como “halcones”. Después de la salida de Plosser y Fisher, sólo Jeffrey Lacker de Richmond y Esther George de Kansas City serán miembros confirmados de esa facción.
Plosser es un miembro con derecho a voto del FOMC este año, pero debía acogerse a retiro en 2016, así es que no tendrá otra posibilidad de votar por la política monetaria.
“Charles Plosser ha sido un líder y colega perspicaz y dedicado en el Sistema de Reserva Federal”, dijo Janet Yellen, la presidenta de la Fed. “Estoy particularmente agradecida por su contribución vital al trabajo del subcomité de comunicaciones”.
Plosser discrepó en la reunión del FOMC de julio y nuevamente en la de septiembre porque se opone al plan de la Fed de mantener las tasas de interés bajas por un “período considerable” luego de que deje de comprar activos en octubre.
Pese a que Plosser ha tendido a ser una minoría pequeña en el FOMC, ha sido influyente en su sólida defensa de la política “basada en reglas” –donde el banco central establece claramente con anticipación cómo responderá a los datos económicos– y a una comunicación transparente.