Por M. Stothard/A. Parker y P. Hollinger
París/Londres
Está creciendo la presión sobre el Banco Central Europeo para que adopte acciones en contra de un euro persistentemente fuerte, con un empresario industrial líder pidiendo que Frankfurt enfrente la “loca” fortaleza de la moneda.
Fabrice Brégier, director ejecutivo del negocio de jets de pasajeros de Airbus, dijo que el BCE debe intervenir para presionar a la baja el valor del euro frente al dólar en 10%, desde un “excesivo” US$ 1,35 a US$ 1,20 - US$ 1,25.
Europa “no puede ser la única zona económica del mundo que no considera su moneda como un arma... como un activo clave para promover su economía”, afirmó en una entrevista con FT.
Los comentarios de Brégier coinciden con los llamados del Fondo Monetario Internacional y de algunos políticos de la zona euro para que el banco considere un programa de alivio cuantitativo (QE, su sigla en inglés) para enfrentar la baja inflación, el débil crecimiento económico y la fortaleza del euro.
Benoît Coeuré, miembro de la junta ejecutiva del BCE, reconoció en una entrevista que entre más se fortalece el euro, más presión recibiría el banco para actuar. “Buena parte del bajo nivel de inflación... se debe a la fortaleza del euro, así es que entre más fuerte está el euro, más tenemos que hacer una política monetaria expansiva”.
Coeuré rechazó los llamados a dirigir el tipo de cambio explícitamente. “Los tipos de cambio se establecen en los mercados globales, así es que no sería sabio o bueno para nosotros tenerlo como una meta de política”.
Él también insistió que no había una necesidad urgente para que el BCE se embarque en una ronda de QE. “Veo las posibilidades como bajas”, afirmó. “Estoy muy convencido de que lo que ya hemos decidido funcionaría e impulsará la inflación”.
El mes pasado, el BCE reveló una serie de medidas excepcionales, incluyendo recortar la tasa de interés de referencia por debajo de cero, para combatir la amenaza de deflación. Pese a la fortaleza de las medidas, el euro apenas se ha debilitado. De hecho, algunos economistas creen que es poco probable que esto ocurra a menos que el BCE intervenga.
“Algo que ha funcionado en Estados Unidos o Reino Unido puede no funcionar en la zona euro, estamos financiados por bancos y no por mercados financieros. El nivel de rendimiento de los bonos del gobierno es muy bajo. ¿Por qué necesitaríamos alivio cuantitativo?”, se preguntó Coeuré.