China abandonó las cuotas a las exportaciones de minerales de tierras raras y probablemente las reemplazará con un impuestos de recursos, poniendo fin a una política que causaba fricción con sus socios comerciales e intensificó la conciencia de su importancia como activos estratégicos.
China alberga la mayoría de los depósitos mundiales y casi todos los 17 minerales procesados clasificados como tierras raras, elementos con usos que van desde paneles de instrumento hasta aceros de especialidad.
Una política de restricciones de exportación introducida hace una década recibió atención mundial en 2010, cuando un ajuste de las cuotas dejó a los traders peleándose y aumentó los preocupaciones estratégicas en Washington y Tokio. EEUU ganó una impugnación contra las cuotas en la Organización Mundial de Comercio a comienzos del año pasado.
Las regulaciones para las cuotas de envío en 2015 emitidas por el Ministerio de Comercio aseguraban que las cuotas para las tierras raras, así como otros productos incluyendo wolframio y el coque, serían reemplazadas por un régimen de licencias de exportación.
Los analistas de metales afirmaron que esto probablemente incluiría un impuesto de recursos. El impacto de precio en el mercado sería limitado, según Peng Weiwei, analista de la consultora de Beijing Asian Metal, y no estaba claro qué compañías recibirían el permiso para exportar.
De manera más amplia, China se ha movido para implementar dichos gravámenes, que le permitirían al Estado ganar un flujo de ingresos más simple de la producción minera y energética.
Estos se aplican en sistemas de cuotas que usualmente benefician a compañías o individuos bien conectados al crear una brecha de precio lucrativa entre los mercados dómestico e internacional.
En algunos aspectos, la política de cuotas ha sido exitosa. Implementada en momentos en que sus tierras raras eran embarcadas de manera barata y procesadas principalmente en Japón, el diferencial de precio creado por las cuotas inspiró que muchas firmas japonesas movieran sus plantas a la región cercana a Baotou en Mongolia Interior, uno de los centros de la minería de tierras raras en China.
Pero otras metas de las cuotas no han sido exitosas: ha habido pocos avances en el daño medioambiental causado por la minería y el procesamiento de tierras raras y el ritmo al que son explotadas ha disminuido poco.