El funcionario de mayor grado en enfrentar cargos de corrupción en la historia de la China moderna fue puesto bajo una investigación formal por el gobernante Partido Comunista, casi ocho meses después de que él y su familia fueran detenidos.
En una declaración publicada por uno de los medios chinos ayer, el Comité Central del partido anunció que investigaría a Zhou Yongkang, 71, ex zar de seguridad del país, acusado por “serias violaciones a la disciplina” del partido. Entre 2007 y 2012, Zhou fue uno de los nueve hombres más poderosos dentro del Buró Político del Comité Central del partido. Algunas veces fue mencionado como el “Dick Cheney de China”, Zhou era uno de los líderes importantes más temidos de China debido a su posición como cabeza de los servicios de seguridad internos, la policía y las tribunales.
El lanzamiento de una investigación pública y cuidadosamente preparada contra Zhou hizo dio más fuerza a la campaña anticorrupción que ha sido el elemento principal de la administración del presidente Xi Jinping desde que llegó al poder a fines de 2012.
Citando al fallecido dictador Mao Zedong, Xi ha expresado reiteradas veces que la campaña terminará con los “tigres” corruptos -funcionarios de altos cargos vistos previamente como intocables- al igual que a las “moscas” de más bajo nivel. Zhou ciertamente cuenta como un tigre.
Los partidarios de Xi dicen que su voluntad para enfrentar a alguien tan poderoso como Zhou es una evidencia fuerte de su sinceridad y capacidad de resolver la corrupción dentro del partido.
Sin embargo, los críticos del gobernante, incluyendo varios funcionarios superiores y de mediano cargo en el partido, argumentan que la campaña anticorrupción y la investigación son una forma conveniente para el presidente de eliminar a rivales políticos.