Arabia Saudita está gastando sus reservas de divisas
Arabia Saudita está gastando sus reservas de divisas a un ritmo récord, conforme el reino intenta mantener los planes de gasto a pesar de los bajos precios del petróleo.
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Arabia Saudita está gastando sus reservas de divisas a un ritmo récord, conforme el reino intenta mantener los planes de gasto a pesar de los bajos precios del petróleo.
Las reservas de divisas del banco central han disminuido en 36 mil millones de dólares, o el 5 por ciento, en los últimos dos meses, ya que el recién coronado rey Salman bin Abdulaziz Al Saud ha comenzado a utilizar los fondos de emergencia de Riad y ha aumentado el endeudamiento interno para financiar los sueldos del sector público y los grandes proyectos de desarrollo.
Los datos más recientes muestran que las reservas de divisas saudíes se redujeron en 16 mil millones hasta los 708 mil millones de dólares en marzo, a causa de las bonificaciones al sector público pagadas por el rey Salman después de asumir el poder en enero. Esto sucede después de una reducción de 20 mil millones de dólares en febrero. Arabia Saudita ha gastado 47 mil millones de dólares de reservas en divisas desde octubre.
Esta semana el rey reorganizó su corte real, sustituyendo al príncipe heredero Muqrin, quien fuera heredero al trono, en su intento de fortalecer su poder y promover una generación más joven de príncipes, incluyendo a su hijo y sobrino.
Cabe destacar que los nombramientos de dos tecnócratas muy respetados, el del ministro de trabajo Adel al-Faqih como ministro de economía y planificación y el ejecutivo petrolero Khalid al-Falih como ministro de salud, tienen como propósito indicar la intención del rey Salman de enfrentar las dificultades económicas del país.
Al hacer pública su reorganización, el rey Salman prometió un pago de bonificación para el personal militar que ha participado en el mes de bombardeos contra los rebeldes Houthi en Yemen, una campaña que en sí misma le puso presión adicional a las arcas del estado.
"La bonificación a los militares podría aumentar la reducción de las reservas", dijo Monica Malik, economista principal de Abu Dhabi Commercial Bank (ADCB). "Una vez que se pague esto, el ritmo de la reducción de las reservas podría controlarse".
Sin embargo, Malik también expresó su preocupación por el gasto para 2016, el cual dijo dependería de una recuperación de los precios del petróleo. "Hay necesidad de racionalizar el gasto", dijo.
El crudo Brent, de referencia internacional, se cotizaba a 66 dólares el barril el jueves.
El Fondo Monetario Internacional ha advertido a los estados del Golfo que reduzcan el gasto en salarios y subsidios para evitar que se agoten las reservas nacionales.
"La bonificación [para los militares] no es una señal alentadora", dijo Steffen Herthog de la London School of Economics. "Esto demuestra que la reacción instintiva a los desafíos políticos es distribuir más dinero".
Se espera que la combinación del uso de las reservas y la deuda interna continúen financiando el déficit presupuestario de Arabia Saudita, el cual los banqueros estiman que alcanzará 100 mil millones de dólares este año.
"[Riad] tiene un gran colchón y puede continuar utilizando reservas y emitiendo deuda interna por lo menos durante un par de años más", añadió el profesor Herthog.
Sin embargo, la entrega de proyectos a gran escala y los servicios sociales más eficientes siguen siendo retos para un reino que también está luchando contra la creciente amenaza de los extremistas islámicos.
Los datos de ADCB muestran que el valor de los proyectos adjudicados en el primer trimestre de 2015 cayó un 10 por ciento en comparación con el trimestre anterior.
Mientras que las adjudicaciones se enfocaron en áreas como la salud y la vivienda, en línea con los objetivos sociales del reino, la reorganización de esta semana destacó que Riad está consciente de la necesidad de aplicar reformas económicas y reducir la ineficiencia financiera.
La promoción de Faqih, quien se ha ganado elogios por sus reformas como ministro de trabajo, al ministerio de economía y planificación está dirigida a revolucionar un ministerio que tiene como objetivo unir otros departamentos en una política de desarrollo unificado, pero que durante años ha luchado para lograrlo. El ministerio también juega un papel en el estudio de las reformas de subsidios, un importante dilema político para Arabia Saudita, así como para otros estados del Golfo.
Falih, quien se hará cargo del ministerio de salud, el cual consume alrededor de una quinta parte del presupuesto del estado, es el respetado director ejecutivo de Aramco, la compañía petrolera estatal. La familia real tiene esperanzas de que Falih, un veterano de Aramco, utilice algunas de sus aptitudes organizativas en el ministerio de salud. Tradicionalmente a Aramco se le han confiado proyectos especiales para el gobierno, incluso fuera de su mercado principal de petróleo y gas.
La familia real saudí, cuyo contrato social con el pueblo ofrece atención vitalicia a cambio de lealtad, está tratando de reducir los subsidios estatales sin provocar la ira popular. Pero los analistas no saben a ciencia cierta la rapidez con que el gobierno puede actuar sobre un tema tan sensible.