El Gobierno de Estados Unidos expulsará al
embajador venezolano en Washington, Bernardo Álvarez, en represalia
por la declaración de "persona non grata" al legado estadounidense
en Caracas, Patrick Duddy.
El portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, dijo que
la expulsión ya se ha notificado a Álvarez.
"Lamentamos las acciones de los presidentes Hugo Chávez y Evo
Morales de expulsar a nuestros embajadores en Venezuela y Bolivia,
respectivamente. Esto refleja la debilidad y la desesperación de
ambos líderes frente a los desafíos internos" que padecen en sus
países, según McCormack.
Chávez anunció el jueves por la noche la expulsión de Duddy e
indicó que retiraría a su embajador en Washington, aparentemente
para anticiparse a una posible represalia diplomática.
McCormack insistió en que la salida de Álvarez se debe a una
expulsión.
Según el portavoz, EE.UU. mantiene su "agenda positiva" en la
región para ayudar a las poblaciones latinoamericanas, mientras que
Chávez y Morales "no ayudan a su gente" y sus decisiones solo
contribuyen a hundirles cada vez más en el aislamiento.
Chávez anunció la expulsión un día después de que el Gobierno
boliviano declarara "persona non grata" al embajador estadounidense
en La Paz, Philip Goldberg.
Venezuela figura entre los cinco principales proveedores de
petróleo de EE.UU..
El mandatario venezolano, que suele lanzar duras críticas contra
"los yanquis", repitió el jueves su amenaza de suspender las
exportaciones del crudo a EE.UU. "si viniera alguna agresión" contra
su país.
El anuncio del Departamento de Estado se produce en paralelo a la
imposición de sanciones, por parte del Departamento del Tesoro,
contra tres altos funcionarios venezolanos, entre ellos el ex
ministro de Interior y Justicia Ramón Rodríguez Chacín.
A Rodríguez Chacín, quien dimitió el pasado 8 de septiembre, lo
acusa de ser el principal contacto del Gobierno de Venezuela con las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en materia de
armas.
Los otros funcionarios sancionados son Hugo Armando Carvajal
Barrios, Jefe de la Dirección General de Inteligencia Militar
(DGIM), y Henry de Jesús Rangel Silva, jefe de la Dirección General
de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip).
Según McCormack, estas sanciones ya se habían decidido con
anterioridad y no están vinculadas con la expulsión del embajador
Álvarez.