El presidente de Ecuador, Rafael Correa,
asumió hoy la dirección pro témpore de la Unión de Naciones
Sudamericanas (Unasur) con la propuesta a sus doce países miembros
de fortalecer la integración y convertir a la región en la cuarta
economía más desarrollada del planeta.
Correa hizo la propuesta tras recibir la presidencia temporal de
la Unasur de manos de la presidenta Michelle Bachelet,
durante una ceremonia efectuada en la Sala Capitular del convento de
San Agustín, en el centro colonial de Quito, en el marco de la
cumbre presidencial del organismo.
La integración y unidad latinoamericana, dijo el presidente
ecuatoriano, "son imprescindibles" para resolver los problemas más
importantes de la región como la pobreza y la exclusión.
Además, señaló que Sudamérica puede "conformar la cuarta economía
más grande del mundo", con un producto superior a los US$ 2,9 billones anuales, con una población de 300 millones de personas
ubicados en 17 millones de kilómetros cuadrados.
El presidente ecuatoriano destacó la importancia de crear
definitivamente el Banco del Sur, la constitución de un fondo
regional de reservas e impulsar otras formas organizativas que
consoliden la integración regional.
"Debemos discutir un plan estratégico", pidió Correa a sus
colegas para fortalecer la Unasur, tras insistir en la solicitud
para que los países de la región ratifiquen el tratado constitutivo
del organismo, pues recordó que sólo tres Gobiernos lo ha hecho.
También propuso crear un sistema monetario común y generar una
moneda electrónica para facilitar y agilizar las transacciones de
intercambio entre los países de la región,
También Correa propuso como meta de la Unasur, conseguir la
"ciudadanía sudamericana", para liberalizar el tránsito de personas
en la región.