El presidente de EE.UU., George W.
Bush, firmó hoy la ley que extiende el programa de preferencias
arancelarias por un año a Perú, Colombia y Ecuador, y por seis meses
a Bolivia.
Durante una breve ceremonia en el edificio anexo a la Casa
Blanca, Bush dijo que Bolivia no ha cooperado con Washington en la
lucha contra el narcotráfico, por lo que ha iniciado el proceso para
suspender a ese país del programa de preferencias arancelarias
andinas.
"Tristemente, he propuesto suspender las preferencias
arancelarias de Bolivia hasta que ese país cumpla con sus
obligaciones" en la lucha antinarcóticos, afirmó Bush.
El programa, con el que EE.UU. premia los esfuerzos
antinarcóticos de los países andinos, permite que la mayoría de las
exportaciones andinas entre a este país libre de impuestos.
Como ejemplo de ese beneficio, Bush señaló que el 90 por ciento
de las exportaciones de Colombia entra en la actualidad libre de
impuestos en EE.UU, mientras que los productos estadounidenses
"continúan afrontando altas tarifas" arancelarias.
El mandatario estadounidense insistió en que, aprobada esta
extensión del programa conocido por su sigla en inglés ATPDEA, el
Congreso debe ahora "asegurar el acceso libre de aranceles de los
productos estadounidenses que entran a los mercados suramericanos".
Cuando faltan tres meses para que traspase el poder a su sucesor,
Bush instó nuevamente al Congreso de EE.UU. a ratificar durante sus
sesiones extraordinarias de noviembre los pactos de libre comercio
que tiene pendientes, especialmente el de Colombia.
"Una de sus prioridades principales debería ser aprobar los
acuerdos comerciales con Colombia, además con Panamá y Corea del
Sur", aseguró Bush.
Desde la firma del pacto bilateral de comercio con Colombia, en
noviembre de 2006, las exportaciones de EE.UU. a ese país han
afrontado aranceles por alrededor de 1.300 millones de dólares,
sostuvo el mandatario estadounidense.
A juicio de Bush, esas tarifas resultan punitivas, porque
"reducen la competitividad de miles de compañías estadounidenses que
hacen negocios" en Colombia.
Sin embargo, el TLC con Colombia ha languidecido en el Congreso,
donde los líderes demócratas han expresado preocupación por la
violencia dirigida a líderes sindicalistas en ese país.
De hecho, durante su tercer y último debate presidencial, el
demócrata Barack Obama y el republicano John McCain se enzarzaron en
una tensa discusión sobre el TLC con Colombia.