Brasil y la Unión Europea (UE) se
comprometieron hoy a agilizar las negociaciones que llevan a cabo
para eliminar la exigencia de visados a sus viajeros.
El compromiso fue incluido en la declaración final de la II
Cumbre Brasil-Unión Europea, que reunió hoy en Río de Janeiro a los
presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Francia,
Nicolas Sarkozy -que ejerce la presidencia semestral de la UE-, y de
la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
"Brasil y la UE reiteran su compromiso de rápidamente facilitar
los viajes sin necesidad de visado, respetando integralmente la
conclusión de los procedimientos internos, parlamentarios y otros,
con base en la reciprocidad", señala la declaración conjunta.
Tales negociaciones buscan la firma de un futuro acuerdo de
"exención de visas de corta duración entre Brasil y la Unión Europea
a partir de las propuestas ya intercambiadas", agrega el texto.
En la declaración, las partes también abordaron, aunque
tangencialmente, el asunto de los emigrantes, un tema de divergencia
entre ambos debido al creciente rechazo de brasileños que intentan
ingresar en países de la Unión Europea.
Lula ha hecho duras crítica a la directiva de retorno de
inmigrantes ilegales aprobada por la UE a mediados de junio y que,
entre otras medidas, establece que aquellos en condición ilegal,
incluidos los menores, pueden ser detenidos hasta por seis meses,
prorrogables por doce más, mientras se tramita su expulsión de
Europa, adonde no podrán regresar en cinco años.
"Brasil y la Unión Europea reconocen que la migración es cada vez
más importante en el contexto de la globalización, en función de los
movimientos de personas a gran escala entre regiones", según el
texto.
Agrega que por eso es "importante" seguir tratando asuntos como
migración regular, migración irregular y vínculos entre migración y
desarrollo, en las relaciones bilaterales y en los foros
internacionales en los que participan Brasil y la UE, "teniendo en
cuenta los derechos humanos y la dignidad de todos los migrantes".