El gobierno argentino fijó hoy un
plazo de tres días para que los fondos privados de pensiones
repatríen millonarias inversiones en otros países del Mercosur, la
mayor parte en Brasil, con el fin de financiar proyectos en
Argentina, ante la escasez de financiamiento por la crisis mundial.
El vicepresidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV),
Alejandro Vanoli, explicó que "básicamente son acciones de Brasil"
las que deberán ser repatriadas por las Administradoras de Fondos de
Jubilaciones y Pensiones (AFJP).
El plazo para repatriar esas inversiones fue fijado hoy en una
resolución del Boletín Oficial del Estado.
Vanoli detalló que se trata de unos US$600 millones que
las AFJP tenían en activos del Mercosur, bloque formado por
Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay y al que Venezuela está en
proceso de adhesión.
Hace un año, el gobierno argentino había ordenado a las AFJP que
redujeran gradualmente sus colocaciones en Brasil y el resto del
Mercosur hasta un 2% del total.
La presidenta argentina, Cristina Fernández, anunció el pasado 21
de octubre el envío al Parlamento de un proyecto para el traspaso de
los activos de los fondos privados de pensiones -unos US$30.000
millones- al sistema estatal.
La iniciativa será votada el próximo jueves en la Cámara de
Diputados y si es aprobada, pasará al Senado.
"En esta semana van a estar ingresando al país los fondos, tienen
que vender los activos y transformar los reales en dólares para ser
ingresados al país", sostuvo Vanoli.
Vanoli sostuvo que esos fondos se destinarán a financiar
proyectos productivos o de infraestructura de Argentina ante la
reducción del crédito, en el marco de la crisis internacional.
"Es importante sostener la tasa de inversión en la economía
real", manifestó el directivo de la CNV.
Mientras el oficialismo avanza en la aprobación del proyecto para
el traspaso de los fondos privados al Estado, las AFJP presentarán
hoy un plan de reforma del sector para intentar frenar la iniciativa
gubernamental.
El plan de las AFJP contempla la libre opción para los afiliados
entre el sistema privado y el estatal y la eliminación de las
comisiones que cobran a sus afiliados en los meses en que no hayan
logrado rentabilidad de las inversiones.
Los fondos de pensión privada se vieron afectados además la
semana pasada por la decisión de un juez de Nueva York de congelar
parte de sus inversiones.