"Alemania al borde de la recesión", este es el
título poco alentador del nuevo informe de los principales institutos
económicos alemanes presentado hoy en Berlín, en el que los expertos auguran
para 2009 un estancamiento, en el mejor de los casos, y un retroceso, si las
medidas contra la crisis no cuajan.
"En los últimos años Alemania se ha beneficiado más que
otros de la buena marcha de la economía mundial, debido a que su mercado es
eminentemente exportador. Por contra, ahora se ve especialmente afectada por el
enfriamiento de la coyuntura internacional", señaló Udo Ludwig, director
del instituto IWH de Halle al presentar el informe.
En el estudio de otoño participaron ocho institutos -cinco
de Alemania, dos de Austria y uno de Suiza.
En vista de la imprevisibilidad de la crisis financiera
internacional, los expertos han desarrollado en esta ocasión dos alternativas
de previsión, una en la que parten del supuesto de que los programas de rescate
aprobados por los gobiernos surtan efecto y que consideran la más probable, y
una segunda ante la posibilidad de fracaso.
En la primera y menos pesimista, los institutos parten para
2009 de un crecimiento económico del 0,2 % para Alemania.
Para este año, los institutos todavía pronostican un
incremento del Producto Interior Bruto (PIB) del 1,8 %, crecimiento que se
fundamentará en la buena marcha del primer semestre, frente a una segunda mitad
del año en la que se registrará previsiblemente un retroceso del 0,7 %.
Este modelo de estudio, que los expertos bautizan como el
"básico", señala que "la economía alemana se encuentra en otoño
de 2008 ante una recesión", como consecuencia del debilitamiento
generalizado de la coyuntura, enfriamiento que no se debe exclusivamente a la
crisis financiera.
Sin embargo, a diferencia del modelo bautizado como el de
"riesgo", los institutos Ifo, IfW, IWH, IMK y RWI de Alemania, así
como el KOF de Suiza, y el IHS y Wifo de Austria, calculan que tras la caída de
la cartera de pedidos y de las inversiones en esta segunda mitad de año, la
producción empezará a remontar e comienzos del próximo.
A ello se añade que el consumo privado seguirá estable, que
la inflación bajará -del 2,8% en este año al 2,3% en el próximo-, que los
salarios seguirán aumentando y que el desempleo no aumentará -la tasa de
desempleo se situará en 2008 y 2009 en el 7,5 %.
Con todo, la economía no crecerá más allá de un 0,2 %.