Las autoridades de la aeronáutica de
Venezuela comunicaron a las tres aerolíneas de Estados Unidos con
vuelos entre ambos países que deberán restringir sus frecuencias a
partir del próximo 28 de septiembre, informaron hoy medios locales.
Directivos de American Airlines, Continental y Delta aseguraron a
diarios venezolanos que las comunicaciones del Instituto Nacional de
Aviación Civil de Venezuela (INAC) no detalla en qué porcentaje
deberán reducir sus vuelos a partir de esa fecha y que se limita a
explicar que la medida busca equilibrar la oferta del servicio a
favor de aerolíneas venezolanas.
"Como no sabemos con precisión cómo será eso (....), entonces
preferimos no comentar", declaró al diario caraqueño El Nacional el
gerente de Comunicaciones de Delta, Carlos Santos.
La Cámara de Empresas Venezolanas de Transporte Aéreo (Ceveta),
admitió al diario, que en realidad existe "un desequilibrio a favor
de las empresas estadounidenses", pero que las aerolíneas
venezolanas no están en condiciones de asumir en dos semanas las
rutas que pasarían a su control.
American Airlines, Continental y Delta totalizan 56 viajes
semanales entre diversas ciudades venezolanas y estadounidenses,
frente a los 24 de dos aerolíneas venezolanas.
La medida fue anunciada poco antes de que el presidente de
Venezuela, Hugo Chávez, decidiera este jueves expulsar al embajador
de Estados Unidos en Venezuela, Patrick Duddy, y ordenara el regreso
de su representante en Washington, Bernardo Álvarez, en un
recrudecimiento de las tensiones políticas bilaterales y regionales.
Asimismo, la decisión de la INAC se conoce dos días después de
que afirmara que los aeropuertos de Venezuela son seguros y
criticara a la Administración de Seguridad del Transporte (TSA, por
su sigla en inglés) de EE.UU, por sugerir lo contrario.
"El único ente internacional con la responsabilidad de definir
recomendaciones en materia de aviación civil es la Organización de
Aviación Civil Internacional (OACI)", dijo el INAC el pasado martes
en un comunicado, en el que expresó su rechazo a "informaciones" de
la TSA, creada en EE.UU. a raíz de los atentados del 11 de
septiembre de 2001.
La instancia norteamericana había advertido previamente a las
cinco aerolíneas sobre su incapacidad para determinar la calidad de
las medidas de seguridad que rigen en los aeropuertos venezolanos.
"El Departamento de Seguridad Nacional está incapacitado para
determinar si los aeropuertos internacionales en Venezuela (...)
mantienen medidas efectivas" de seguridad, señaló la TSA.
El INAC añadió a su vez que "no existe una negativa" del Gobierno
venezolano para las autoridades de la aeronáutica internacional
"visiten nuestros aeropuertos", los cuales "no tienen registros
significativos de incidentes de seguridad, a diferencia de un
importante número de aeropuertos de los EE.UU., en los que se han
desarrollado actos criminales o de terrorismo".
El comunicado añadió que el país suramericano cumple con el "89%" de las normas y métodos recomendados por la OACI "en
relación con los estándares de seguridad".
El Gobierno de Chávez ya amenazó en 2006 con suspender los vuelos
de las aerolíneas estadounidenses a su país, entonces porque la
gubernamental Administración Federal de Aviación (FAA, por su sigla
en inglés) se negaba a subir la calificación de seguridad
internacional de los terminales aéreos de la nación suramericana.