Un impulso clave recibió ayer la agenda comercial del presidente estadounidense Barack Obama. Tras seis semanas de batalla parlamentaria, el Senado aprobó una legislación que es clave para que pueda firmar el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, su sigla en inglés), donde participan doce economías en total, entre ellas Chile.
Después de dos votaciones desfavorables en la Cámara de Representantes que hicieron tambalear a la iniciativa, debido a la falta de apoyo por parte de los parlamentarios demócratas, el Senado le otorgó a Obama la Autoridad de Promoción del Comercio (TPA, su sigla en inglés), una vía rápida que permite que el presidente negocie acuerdos comerciales que luego no pueden ser modificados por el Capitolio, sino sólo aceptados o rechazados.
La cámara alta aprobó la medida por 60 votos a favor y 38 en contra. Con esto, sólo queda pendiente la firma del mandatario para que sea promulgado lo que antes se conocía como “fast track”.
“De todas las cosas en las que hemos sido capaces de trabajar sobre una base bipartidista durante los años de Obama, este es probablemente el logro más significativo para el país”, dijo el martes el líder de la mayoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell.
Junto con la autoridad negociadora, el Senado aprobó extender un programa federal para asistir a los trabajadores que pierdan sus empleos como consecuencia de los pactos comerciales.
Ya que este programa sí cuenta con el respaldo demócrata, los líderes republicanos lo combinaron con el fast track para asegurar el apoyo oficialista. Pero luego de que los representantes demócratas votaran en contra de este programa para bloquear la autoridad comercial, los líderes republicanos decidieron separar las propuestas.
La insólita alianza entre la Casa Blanca y los republicanos surgió después de la reelección de 2014, cuando el partido opositor tomó control del Senado y McConnell se convirtió en líder de la mayoría.
Impulso al TPP
La autoridad comercial entregará un impulso al TPP, un elemento central de la política exterior de Obama en Asia, allanando el camino para que el pacto sea ratificado por el Congreso antes de fin de año.
Pero algunos, como el ministro de Economía de Japón, Akira Amari, están aún más optimistas. En conversación con los medios, Amari dijo ayer que era “posible” llegar a un acuerdo amplio en la reunión ministerial que se realizará el próximo mes.
El TPP, que podría convertirse en uno de los mayores legados del gobierno de Obama en materia de política exterior, crearía una zona de libre de comercio que se extendería desde Japón hasta Chile, que involucraría a un 40% de la economía mundial y que elevaría el Producto Interno Bruto global en casi US$ 300 mil millones al año.
Esto convertiría al TPP en el mayor acuerdo comercial desde que en la Ronda de Uruguay, que se realizó en los ‘90, se decidió la creación de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Los pasos que siguen ahora para la ratificación del TPP
- Reunión de ministros
El foco de los negociadores estará en resolver un puñado de cuestiones pendientes. El último plan es que los ministros de Comercio se reúnan en un lugar aún secreto en EEUU en julio.
- ¿Qué queda sin resolver?
Durante 18 meses, EEUU y Japón han estado trabajando sobre cuánto se reducirán los aranceles en productos que van desde piezas de automóviles a carne o arroz. Sin embargo, un acuerdo no estaría cerca de concretarse, dicen. Otros puntos de fricción incluyen preguntas sobre la propiedad intelectual y el tiempo que ciertos medicamentos deben ser protegidos de la competencia de los genéricos.
- Otra pelea en el Congreso, y otros parlamentos
Incluso si los ministros de Comercio se declaran victoriosos el próximo mes, el acuerdo aún debe ser ratificado por los parlamentos de todos los países miembros.
En virtud de la legislación establecida, para ser aprobado por el Congreso el gobierno de Obama tendrá que publicar el texto del TPP 60 días antes de que el presidente firme el acuerdo. El objetivo de la administración es conseguir que el TPP vuelva al Congreso para su aprobación antes de fin de año y antes de que las campañas políticas 2016 se caldeen. Mientras tanto, ambientalistas, sindicatos y otros grupos se preparan para defender su terreno.
- TPP aún más grande
Hay doce países en el TPP: Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, EEUU y Vietnam. Pero otras economías como Colombia, Corea del Sur y Taiwán han expresado su interés en unirse. El mayor miembro potencial futuro es China. Si bien en un comienzo Beijing veía el TPP con recelo, ha comenzado a suavizar su lenguaje.
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