Una de las tendencias que ha marcado al mercado de divisas a nivel global en los últimos meses es la fuerte presión a la baja que han vivido las monedas emergentes por la perspectiva de que la Reserva Federal de Estados Unidos eleve las tasas de interés y por el desplome de los precios de las materias primas.
Esta tendencia se ha profundizado después de que el Banco Popular de China decidiera devaluar el yuan, ya que sus socios comerciales probablemente reaccionarán con sus propias depreciaciones.
La devaluación arriesga una nueva ronda de flexibilización competitiva que podría derrumbar desde el real brasileño a la rupia indonesia en un promedio de entre 30% y 50% en los próximos nueve meses, según Stephen Jen, inversionista y ex economista del Fondo Monetario Internacional.
"Si este es el comienzo de una nueva fase en la política cambiaria de Beijing, sería el acontecimiento más grande en el mundo de las divisas este año", afirmó a Bloomberg. "La tendencia de debilitamiento de las monedas de los mercados emergentes ahora se está convirtiendo en global", acotó.
Una visión similar expresó David Woo, jefe de investigación de tasas y tipo de cambio de Bank of America. La decisión del banco central chino "gatillará una devaluación competitiva alrededor del mundo que comenzará en Asia, pero que definitivamente no terminará en Asia", aseguró.
Aunque el peso chileno no estuvo entre las mayores caídas ayer, en lo que va del año acumula un retroceso de 12,89%, la quinta moneda que más se ha depreciado entre las principales divisas mundiales.
Carrera hacia el fondo
Vietnam fue uno de los primeros en responder al ampliar ayer la banda de transacción del dong desde 1% a 2%. El banco central justificó la decisión diciendo que ayudará "a que el dong sea más flexible" y mantener la competitividad de los productos locales.
La rupia indonesia lideró los declives ayer al disminuir 1,4%, su mayor retroceso en lo que va del año. La divisa llegó a tocar su mínimo en 17 años. El banco central manifestó que el reciente descenso de la moneda ha sido excesivo y adelantó que seguirá interviniendo
El ringgit malayo se debilitó 1,3% y superó los 4 ringgits por dólar por primera vez desde 1998. La divisa registra el peor desempeño de la región en el último año con un desplome de 21%.
En tanto, el won surcoreano declinó 1% a su nivel más bajo desde octubre de 2011, mientras que el dólar taiwanés perdió 0,9% y cerró en su mínimo en más de cinco años.
La rupia india también cedió 0,9% y llegó a su mínimo en casi dos años. "La rupia se ve relativamente menos impactada en Asia, porque India depende menos de las exportaciones", explicó Sue Trinh, jefe de estrategia de cambio de Asia de RBC. "Se puede decir que un yuan más débil es beneficioso para India".
Chua Hak Bin, economista de Bank of America Merrill Lynch, aseveró que "la demanda doméstica es muy suave en la mayoría de las economías en Asia. Esto podría ser una carrera hacia el fondo".
Por su parte, Le Xia, economista jefe para Asia de BBVA, puntualizó que "si ellos quieren mantener la competitividad de sus exportaciones, deben buscar una depreciación más brusca", aunque eso implica riesgos de mayor inflación y salidas de capital.
Latinoamérica entre los perdedores
Las divisas latinoamericanas también se vieron golpeadas por la devaluación de yuan. El martes, el peso colombiano se acercó a su mínimo histórico alcanzado en 2003, mientras que el real brasileño se hundió ese día 1,1% luego de haber tocado su menor valor en doce años el 6 de agosto. El nuevo sol peruano cerró ayer en su mínimo desde marzo de 2009.
Según un sondeo de Bloomberg, 19 de las 31 mayores monedas emergentes bajarán hacia mediados de 2016, con las de América Latina y Europa del este como las grandes perdedoras.
Congreso de EEUU exige represalias
Altos legisladores del Partido Demócrata y del Partido Republicano condenaron la sorpresiva devaluación del yuan y exigieron una respuesta política por parte de Estados Unidos. Una de las opciones es aprobar un proyecto que golpearía a las importaciones denominadas en divisas subvaloradas con impuestos anti-subsidios.
"Es hora de que la administración se enfoque más intensamente en la trampa de China y que etiquete al país como un manipulador de divisa", afirmó en un comunicado el senador demócrata Bob Casey.
El senador republicano Chuck Grassley sostuvo que "China ha manipulado su moneda por mucho tiempo. Este es sólo el último ejemplo y ya pasó el tiempo para hacer algo al respecto".
Chuck Schumer, el tercer senador demócrata de más alto rango, aseguró que el yuan debería ser vetado para la consideración como divisa de reserva global hasta que China deje de devaluarlo.