Las ventas de viviendas nuevas en Estados Unidos crecieron en mayo a su mayor nivel en siete años, subrayando que la industria está ganando impulso a medida que avanza la segunda mitad del año.
Las ventas subieron 2,2% anual, a 546.000 viviendas, por encima del mes anterior y de las estimaciones de los economistas sondeados por Bloomberg. La cifra es también el mejor registro desde febrero de 2008, según el reporte del Departamento de Comercio estadounidense.
Las mejores perspectivas de empleo e ingresos están reforzando el interés de los compradores, permitiéndoles aprovechar los relativamente baratos costos de financiamiento. La mejora en la demanda apunta a que los avances en la construcción de bienes inmobiliarios residenciales contribuirá al PIB en lo que queda de año. “Para conseguir un incremento significativo en inicio de viviendas, tenemos que alcanzar estas cifras de demanda”, dijo Aneta Markowska, economista jefe de Société Générale en Nueva York. “Este podría ser el mejor año para el sector inmobiliario, en términos de lo que contribuye al PIB, desde 2012”, recogió Bloomberg.
Caen órdenes de bienes
Otro reporte publicado ayer mostró que las órdenes de equipamiento de negocios crecieron en mayo por segunda vez este año, lo que indica que la demanda por bienes de manufactura nacional se está estabilizando. Las reservas de bienes de capital no militar, excluyendo aviones, aumentaron 0,4% el mes pasado, después de caer 0,3% en abril, indicó el Departamento de Comercio.
Los pedidos de bienes duraderos cayeron 1,8% en mayo, más que en abril (-1,5%) y por encima de lo previsto por los expertos consultados por Bloomberg (1%), reflejando una caída en la volátil categoría de aviación. Sin la partida de defensa, los pedidos de bienes duraderos cayeron 2,1%, frente al descenso de 0,8% del periodo anterior. Sin defensa y aviación, se registra una subida de 0,4%, frente a la caída de 0,3% previa.