El gasto del consumidor estadounidense registró en mayo su mayor aumento en casi seis años por la fortaleza de la demanda de autos y otros artículos costosos, en una nueva evidencia de que el crecimiento cobró impulso en el segundo trimestre.
Las compras aumentaron 0,9%, su mayor alza desde agosto de 2009, después de crecer 0,1% en abril, mostraron cifras del Departamento de Comercio. Los economistas encuestados por Bloomberg esperaban un avance de 0,7%. Los ingresos, por su parte, subieron 0,5%.
Este desempeño deja entrever que los consumidores están finalmente gastando los ahorros que han obtenido por los menores precios de los combustibles. Asimismo, el incremento en el precio de las acciones y las viviendas está elevando la riqueza de los hogares, lo que sumado a la mejora en el empleo, podría ayudar a los estadounidenses a impulsar el consumo.
“Estamos viendo claramente una buena aceleración de parte del consumidor”, dijo Jacob Oubina, economista senior para EEUU de RBC Capital Markets, a Bloomberg. “Se debe al crecimiento del empleo y a mejores perspectivas de ingresos. Será un rebote decisivo este trimestre”.
Informes separados mostraron un modesto incremento en las solicitudes iniciales por beneficios de desempleo la última semana, mientras que la tendencia subyacente del empleo continúa sugiriendo que el mercado laboral está mejorando.
El número de solicitudes de beneficios por desempleo se mantuvo por debajo de 300 mil por décimo sexta semana consecutiva, pero aumentó en 3 mil a 271 mil en la semana que terminó el 20 de junio.
Mejora perspectiva
El fortalecimiento económico refuerza la apuesta de los analistas de que la Reserva Federal aumentará las tasas de interés antes de fin de año, pese a que la inflación se mantiene por debajo de la meta del banco central de 2%.
“Esto es un buen indicio para el crecimiento del segundo trimestre y el impulso más amplio de la actividad económica en el segundo semestre del año, y mantiene sobre la mesa la perspectiva de un alza de tasas en septiembre”, dijo Anthony Karydakis, estratega económico jefe de Miller Tabak, a Reuters.
El dato del gasto del consumidor fue la señal más reciente de que el crecimiento se está acelerando después de que el Producto Interno Bruto se contrajo a un ritmo anualizado de 0,2% en el primer trimestre, cuando la economía enfrentó el mal tiempo, interrupciones portuarias, la fortaleza del dólar y recortes de gastos en el sector energético.
Desde el empleo hasta la vivienda, los datos económicos de mayo han sido positivos. Incluso las manufacturas, que han enfrentado problemas con los persistentes efectos del fortalecimiento del dólar y los menores precios de la energía, se han comenzado a estabilizar.
![Imagen foto_00000002](/noticias/site/artic/20150625/imag/foto_0000000220150625234021.jpg)