A menos de un año para las elecciones presidenciales de Perú, los expertos anticipan ya una campaña dura y crispada a causa del tenso clima político con que Ollanta Humala está gobernando en su último año de mandato. Apellidos conocidos entre los peruanos como Urresti, Kuczynski o García resuenan ya como favoritos en las urnas, pero los sondeos dan la victoria a Keiko Fujimori, hija del ex presidente Alberto Fujimori, en una carrera marcada por la incertidumbre y desconfianza, como señalan politólogos locales.
A la severa crisis institucional que afecta al país, con la manifiesta pérdida de confianza en los políticos e instituciones (los frecuentes cambios en el gabinete refuerzan la idea de la falta de un cuadro político consistente en el país), se suma el caso de corrupción que implica a la primera dama, Nadine Heredia, el recrudecimiento de las protestas sociales y la desaceleración económica.
Como resultado, la aprobación de Humala llegó en junio a su punto más bajo en lo que va de gobierno, 17%, según la encuesta nacional de Ipsos y El Comercio, impactado por los casos de corrupción y la reacción del gobierno a las protestas contra el proyecto minero Tía María. Para levantar su popularidad y dar alguna esperanza a su partido en la próxima cita electoral, Humala necesita que el impulso que busca darle a la economía peruana a través del sector inmobiliario y energético funcione.
El retroceso en minería y pesca, las principales actividades productivas del país, impactó en el crecimiento económico del año pasado, con un PIB de 2,35%, el menor en cinco años. En el primer trimestre de 2015 no mejoran los datos: el PIB se expandió 1,7% anual en abril, muy por debajo del 5,3% de 2014.
El legado de Humala
La gestión del mandatario podría complicar la postulación de miembros de su grupo, el Partido Nacionalista de Perú (PNP), como el ex ministro de Interior Daniel Urresti, quien esta semana anunció su precandidatura. “No están definidos (los competidores dentro del partido), pero yo estoy anunciando de manera oficial que soy precandidato del PNP y desde el lunes empiezo mi campaña para convencer a las bases de que soy el mejor para representar al partido”, dijo Urresti, según medios locales. Los comicios internos para designar al postulante deberán realizarse en los próximos meses, avanzó.
Urresti fue ministro de Interior desde julio de 2014 hasta el amplio cambio de gabinete que Humala realizó en febrero de 2015. Llegó a ser uno de los ministros con mayor aprobación, incluso por encima del presidente, gracias a su implicación en la gestión, participando en numerosas y mediáticas redadas de la policía. Su popularidad, sin embargo, ahora está en entredicho por su papel en la actual investigación por el asesinato de un periodista a fines de los ’80 que previamente se había relacionado con la organización Sendero Luminoso, pero que ahora se relaciona con miembros del Ejército peruano bajo su mando.
Según el sondeo de Datum de junio, Urresti lograría el 3% de los votos en la primera vuelta, el 10 de abril.
Después de que Heredia, presidenta del partido nacionalista, descartara postular para suceder a su marido, ningún miembro más del PNP ha anunciado una precandidatura, aunque hay quienes señalan que la ex primera ministra, Ana Jara, podría entrar en la contienda.
El ascenso de Fujimori
En enero, la mitad de los peruanos preveía que el nuevo presidente sería alguien distinto a García, Fujimori o Kuczynski, según una encuesta de GfK. Seis meses después, la hija del ex presidente Fujimori encabeza de una lista de nombres conocidos, con 33% en intención de voto en primera vuelta según la medición de Datum de junio, seguida del ex ministro de Economía y líder de Peruanos por el Cambio, Pedro Pablo Kuczynski, y del ex presidente Alan García, cabeza del Partido Aprista.
Fujimori lidera Fuerza Popular, el principal partido de la oposición peruana, con 35 de los 130 escaños del Parlamento, pero su candidatura se vería especialmente impactada por Urresti, ya que comparten “exactamente el mismo electorado”, señaló el abogado peruano Ricardo Vázquez Kunze, citado por El Comercio.
García, presidente en dos mandatos no consecutivos, cuenta actualmente con 7% en intención de voto empatado con el líder de la tercera fuerza parlamentaria, Perú Posible, el también ex presidente Alejandro Toledo. El segundo favorito en la contienda es Kuczynski, ya en precampaña, con 15% de apoyo, tres puntos menos respecto al mes anterior.
El ex viceministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho Mamani, lanzó también esta mes su candidatura en representación del partido Perú en Acción. Todavía en proceso de firmas para inscribir la formación y poder postular a las presidenciales, Mucho deja clara su intención: “muerte civil” para los corruptos, impidiendo que vuelvan a trabajar para el Estado. La carrera comienza ya y los postulantes tienen diez meses para cautivar al 22% de los peruanos indecisos.