El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, comenzó la rueda de prensa tras la reunión de la entidad, indicando que espera un periodo muy prolongado de baja inflación, seguida por un movimiento gradual al alza. Algo que ha definido, se produce "cuando el riesgo de desanclaje de las expectativas de deflación aumentan. "Cuando más largo sea el periodo, mayores son los riesgos", ha dicho.
El banquero italiano ha repetido, como ya anunció en su reunión de abril, que el aumento del IPC en abril al 0,7% se debió al incremento de los precios de los servicios por la Semana Santa. "Se espera que siga en los niveles bajos actuales para seguir creciendo en torno al 2% a finales de 2016", ha dicho.
Pero ha intentado alejar al fantasma de la deflación al indicar que ve presiones subyacentes alcistas en los precios de la zona euro a medio plazo. "El consejo de Gobierno es unánime en el compromiso de su mandato", ha añadido Draghi.
Las expectativas de inflación siguen firmemente ancladas, ha repetido el presidente del BCE. Pero también ha dicho que hay otros factores, además, de la energía y los alimentos que hacen que la inflación se mantenga baja.
Draghi indicó que la recuperación está avanzando, y que el Consejo de Gobierno no está resignado a tener una inflación baja. Ha dicho que el organismo monetario ve riesgos al alza y a la baja. Los riesgos, ha advertido que son geopolíticos (que son de una importancia grave), pero también están relacionados con los tipos de cambio y con la debilidad de la demanda externa.
En cualquier caso, Mario Draghi ha insistido en que prefieren ver las proyecciones que publicarán a principios de junio antes de actuar. Y ha vuelto a repetir que hay un consenso en el seno de la institución en lo que se refiere a estar no satisfechos con el camino proyectado para la inflación. "Lo que llevaría a tomar un consenso para tomar decisiones tras conocer las proyecciones del mes de junio".
Intervención del mercado de divisas
El euro, ha dicho, que no es un objetivo político. El tipo de cambio es un motivo de preocupaciones para la entidad monetaria, y ha indicado que discutieron una posible intervención en el mercado de divisas.
"Esta reunión la veo como una previa de la que vamos a celebrar en junio", "cuando habrá más información disponible", ha recalcado Draghi, para manifestar después que está listo para actuar con rapidez si fuera necesario. También ha reiterado la unanimidad del Consejo de Gobierno para llevar a cabo medidas no convencionales si fuera nevesario".
Por otro lado, Draghi ha cargado contra los Gobiernos y las Instituciones que dan consejos al BCE sobre política monetaria, tipos de cambio, liquidez... Ha manifestado que tantos "consejos" pueden terminar dañando la credibilidad del BCE como institución independiente.