China decidió devaluar el yuan en 1,86% frente al dólar estadounidense y lo situó en el punto medio de 6,2298 unidades, su nivel más bajo en tres años.
La medida estaba teniendo un efecto dominó en prácticamente todos los mercados financieros del mundo, así como también en la política, ya que China es comerciante más grande del orbe y el yuan se utiliza cada vez más en el extranjero.
Aquí hay cinco puntos que sirven para entender mejor la decisión de Beijing, según publica el Wall Street Journal.
¿Qué hizo China?
El gigante asiático controla estrictamente el valor de su moneda mediante el establecimiento de una tarifa diaria para el yuan frente al dólar. En el mercado doméstico de China, a los comerciantes se les permite empujar el yuan un 2% más fuerte o más débil para el día. Pero el Banco Popular de China a menudo ignora las señales de mercado cuando se establece la tasa del día siguiente, a veces estableciendo el yuan más fuerte frente al dólar, cuando el mercado está señalando que ve el yuan como más débil. El Banco Central dijo que tomará ahora el comercio del día anterior en cuenta.
¿Por qué devaluó China?
En su comunicado, el Banco Popular dijo que quiere que el yuan esté más en línea con el mercado. Pero la medida también tendrá un efecto importante en el sector exportador de China, que se había debilitado, debido a un crecimiento global también más lento. El fin de semana, los funcionarios de aduanas chinos dijeron que las exportaciones cayeron 8,3% julio en comparación al mismo mes del año pasado. Una moneda más débil ayuda a los exportadores chinos venden sus productos en el extranjero.
¿Qué significa esto para el mundo?
El efecto más inmediato es que se le está diciendo al mundo que Beijing considera que su economía "está haciendo agua"; la medida sugiere que China está buscando la manera de ponerla en marcha de nuevo. Pero también tiene implicancias importantes para EE.UU. y otros países que tienen relaciones comerciales con China, ya que pone a sus empresas en desventaja. En EE.UU., es probable que se reactiven las críticas al gigante asiático respecto de que mantiene su moneda artificialmente baja para ayudar a sus propios fabricantes.
¿Qué significa esto para los mercados?
La devaluación pone presión sobre los bancos centrales de todo el mundo, para que comiencen a tomar medidas que empujen un debilitamiento de sus propias monedas, para así también ayudar a sus propios exportadores y evitar corrientes de capital desestabilizadoras. La medida podría perjudicar a los mercados de materias primas, ya que las señales de potencial debilidad de la demanda de China. También podría acelerar la salida de capitales de China, especialmente si los inversores esperan nuevas devaluaciones.
¿Qué viene ahora?
La medida podría añadir aún más tensiones a la próxima visita del presidente de China, Xi Jinping, a EE.UU. y a la reunión que sostendrá con Barack Obama, que se realizaría en septiembre. También podría complicar los esfuerzos de China para conseguir que el yuan sea agregada a una canasta de monedas seguidas por el Fondo Monetario Internacional, en un esfuerzo encaminado a que el yuan tenga mayor aceptación en el extranjero. A más largo plazo, el movimiento plantea interrogantes sobre el compromiso de Beijing para liberalizar su economía. Por un lado, lo que está haciendo, de leer las señales del mercado, es un paso en esa dirección. Pero la medida también parece estar diseñada para ayudar a los exportadores, en momentos en que China ha estado buscando otras fuentes, más confiables de crecimiento.