Tan firme como el “no ha lugar” de la Tercera Sala de la Corte Suprema al recurso de aclaración interpuesto días antes por la Superintendencia de Salud -para contar con mayor plazo para implementar el fallo GES de las isapres emitido este lunes-, ha sido el hermetismo que ha mantenido esa industria.
Fuentes que conocen el sector coinciden que junto al golpe de perder la última esperanza para aplazar la sentencia que implicará una disminución inmediata de sus ingresos en un 12% mensual, se suma la dificultad de que los efectos son diferentes en cada compañía, lo que hace más complejo avanzar en una reacción colectiva.
A eso se suma que –a diferencia de la sentencia por tabla de factores que tiene plazo hasta mayo de 2024- el máximo tribunal “instó” a aplicar el fallo GES sin demora. Así, las isapres deberán notificar las respectivas modificaciones a estas primas a los empleadores y entidades pagadoras de pensiones a través del Formulario Único de Notificación (FUN) -documento que informa los cambios contractuales entre trabajador e institución de salud- en diciembre.
De esta manera, el próximo mes se concretarán las reducciones de las primas GES, lo cual se reflejará en un menor cobro a los afiliados –en la magnitud correspondiente al caso de cada isapre- a contar de enero, con lo cual se convirtió en un mes clave para el futuro de esa industria.
“Sin duda, en enero va a haber problemas de caja, y eso pone en riesgo de cumplimiento de indicadores, sobre todo de liquidez”, advierte Patricio Fernández.
“Aplicar el fallo ahora va a generar una crisis financiera de magnitud que debiera empezar a manifestarse en las próximas semanas”, indica Héctor Sánchez.
“Las isapres tendrían que informar a las empresas a partir de los primeros días de diciembre para que se descuente de las remuneraciones de enero, lo cual ya implica menor ingreso permanente a contar de ese mes que según las estimaciones se ubica entre $ 42 mil millones y $ 47 mil millones”, indica Héctor Sánchez, director ejecutivo del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello.
Y eso no es todo. Dado que la respuesta de la Tercera Sala al recurso de aclaración recalca que el dictamen está en curso desde que fue ejecutoriado en agosto pasado, otro asunto por resolver son los descuentos no cursados en los meses de octubre, noviembre y diciembre. “El último dictamen de la Suprema insta al superintendente a que haga cumplir el fallo de agosto. En la práctica, se suman otros tres meses del orden de $ 120 mil millones. En definitiva esa cantidad de menor ingreso afecta de inmediato la estabilidad financiera en la línea de flotación. Y eso ya significa una crisis completa”, asevera Sánchez.
Hasta el momento, la Superintendencia de Salud –que encabeza Víctor Torres- no ha emitido ninguna circular relativa al fallo GES.
Cadena de efectos
Una caída en los ingresos de las isapres por primas GES a contar de enero proyecta una baja en torno a los $ 500 mil millones al cierre de 2024. Pero además, en la industria y expertos prevén impactos más inminentes en la estructura financiera de las compañías con graves consecuencia para la viabilidad de algunas de ellas, ya que una vez que el ajuste en los recursos se reflejará en la liquidez, uno de los tres estándares legales que supervigila el regulador. “Sin duda, en enero va a haber problemas de caja, y eso pone en riesgo de cumplimiento de indicadores, sobre todo de liquidez. Como consecuencia, se irán retrasando los pagos de deudas, aumentando las obligaciones con las clínicas, otros prestadores, las personas, etc. Si ello ocurre, las isapres deberán aumentar las provisiones”, señaló el exsuperintendente de Salud, Patricio Fernández.
Además, advierte que la obligación de las isapres de provisionar todo aquello que deben, va a tener repercusiones en indicador de garantía. “En el fondo, la necesidad de recursos que deberán destinar a la garantía también va a ser superior”, indicó Fernández.
En este tema, Sánchez recordó que "en los meses en los que no se pudo descontar el precio hay una deuda por un mayor cobro que las isapres tiene que devolver, entonces la tienen que provisionar. ¿cuánto? Creo que finalmente va a quedar al criterio de las empresas, que van a definir cierto provisionamiento que sea razonable y efectivo, si bien en la práctica esto podría llegar al extremo de tener que provisionar todo desde agosto a la fecha y que son miles de millones”. "Me parece que tiene que quedar provisionada la devolución desde el tiempo en que quedó ejecutoriada la sentencia", señaló Fernández.
Para las isapres, la principal obligación que impone el fallo GES en materia de devoluciones es lo que éstas cobraron a partir del ajuste de las primas que aplicaron desde octubre de 2022 y que la sentencia dejó sin efecto. Y si bien en esto se diferencia del mandato del fallo por tabla de factores ya que los reintegros a los afiliados serán caso a caso, se trata de montos altos ya que considera tanto a los casos judicializados como a los 153 mil reclamos cursados por la vía administrativa hasta noviembre pasado y que la superintendencia mantiene pendientes de resolución.
“Desconozco la razón por la cual esto no se ha resuelto desde el fallo de agosto, lo cual es raro. Pero independiente de eso, hay un tema procesal respecto de los reclamos en el entendido que si tema ya fue resuelto por la Suprema éstos dejen de tener sentido y exista la vía de una suerte de sentencia de término. Pero hay otro problema porque las isapres podrían apelar ya que son arbitrajes y entonces éstas perfectamente podrían dilatar el proceso. O también se podría estimar que la sentencia se aplica a todos los casos en las Cortes pero no a los que optaron por reclamar por la vía administrativa”, explicó Fernández.
Los meses críticos
En este marco, la expectación está puesta en cuándo se van a evidenciar los primeros impactos, sobre todo cuando el presidente del gremio, Gonzalo Arriagada, advirtió hace dos semanas que ante la aplicación del fallo GES las isapres no estarían en condiciones de “mantener el equilibrio y las coberturas más allá de tres meses, ya que no podrían soportar esa disminución de ingresos”.
Sánchez coincide en que “aplicar el fallo ahora va a generar una crisis financiera de magnitud que debiera empezar a manifestarse en las próximas semanas, toda vez que va a generar que se va a romper la cadena de pago. Por otro lado, los prestadores van a empezar a generar términos unilaterales de convenios con las isapres frente a una incertidumbre financiera y jurídica tan grande como la que viven los aseguradores privados”.
Coincidiendo en relación al escenario de riesgo para las isapres, Fernández puntualiza que la evolución que siga la crisis debe tomar en cuenta que “la realidad de las isapres son disímiles y no se podría aventurar algo parejo para todos, además de tener en cuenta que también va a depender de la disposición que tengan eventualmente los controladores de las isapres de aumentar capital si es necesario”. No obstante, puntualiza que “si se pudiese vaticinar algo, efectivamente que la situación ya estaría bastante compleja hacia los meses de marzo o abril”.
Pero ante el nivel de incertidumbre que afecta al sector, observa que “tampoco se puede soslayar que alguna isapre simplemente quiera terminar su actividad en enero y que presente un plan de ajuste y contingencia, lo cual también vería como una posibilidad”.
¿Cómo reaccionarán los controladores de las isapres, en su mayoría grupos extranjeros, a este escenario? “Esta situación tan compleja acelera mucho la toma de decisiones. Para los dueños de las isapres ya no es cierto que con hacer un aporte de capital resuelven el problema, ya que se tienen que hacer cargo de un menor ingreso hacia el futuro. Y además todavía está encima la espada de Damocles de la tabla de factores, que no está resuelto, por lo cual, eventualmente, el riesgo de pérdida de los recursos que se inyecten es mayor”, opinó Sánchez.
Los impactos del fallo GES por isapre
En su aspecto central, el fallo anuló los incrementos de las primas GES que la industria había comenzado a aplicar desde octubre del año pasado para el trienio 2022-2024 y autorizó a las isapres a aplicar el nivel de precio que cada una tuvo vigente en el lapso anterior 2019-2022, en tanto fijó un ajuste equivalente a 7,22 UF anuales (0,6 UF mensuales) a las aseguradoras que hayan formulado un monto inferior durante el periodo anterior.
En detalle, la compañía que se ve obligada a realizar la mayor reducción en su prima GES es Consalud, ya que planteó el incremento más alto en el proceso en curso que anuló la Suprema, pasando de cobrar 14 UF anuales actuales ahora a 7,22 UF. “Consalud es una de las que se va a ver más afectada, con una reducción de 25,8% sobre sus ingresos totales y eso es una cifra cercana a los $ 200 mil millones al año”, indicó Héctor Sánchez.
Otra de las compañías que deberá aplicar el mayor ajuste a la baja es Cruz Blanca, que deberá ajustar su prima anual desde 11 UF a 8,88 UF. En este caso, señaló Sánchez, la “disminución de los ingresos es de 14,8%, lo que tiene un impacto anual en del orden de $ 114 mil millones, menor a la respecto a nuestra estimación de agosto pasado ($160 mil millones) porque ha sido una de las isapre que más afiliados ha perdido, uno de los temas principales del periodo que se refleja en la información al 30 de octubre de 2023”.
En el caso Nueva MasVida, señala que el efecto a la baja en los ingresos es “de 17,7%, tiene un impacto anual de $ 62 mil millones, contra los $ 84 mil millones que había estimado en agosto”, añade.
Respecto del grupo de isapres que acusa el menor impacto en este proceso, Sánchez detalla que Banmédica tendrá una reducción de 8,4% -equivalente a $ 71 mil millones del año- mientras que en el caso de VidaTres acusará un ajuste a la baja de 6,5% -con $ 15 mil millones anuales. Finalmente, indica que en el caso de Colmena la disminución de 5,3% en los ingresos equivale a un monto anual de $50 mil millones.
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