La Polar anunció ayer que Patricio Lecaros dejará la gerencia general de la compañía, a la que llegó en agosto de 2011. La firma dijo que el directorio acordó con el ejecutivo iniciar un proceso de reemplazo de su cargo, el que se materializará una vez concluido el proceso de búsqueda del reemplazante. La decisión, dicen entendidos, se venía conversando desde octubre del año pasado, pero se fue dilatando por varias razones, entre ellas, los problemas en Colombia.
La Polar iniciará contactos con head hunters para buscar el reemplazante, lo que ocurriría en los próximos días, una vez que se reciba el mandato del directorio.
En el documento enviado a la Superintendencia de Valores y Seguros, la firma dijo que, mientras avanza este proceso, Lecaros continuará ejerciendo sus funciones.
Respecto de las razones de la salida de Lecaros, el presidente del retailer, César Barros, reconoció en un comunicado que “superadas las etapas de estabilización y saneamiento de las distintas líneas de negocio, en las que Patricio Lecaros tuvo un rol fundamental, esta decisión obedece a que La Polar hoy enfrenta una nueva etapa, de proyección, en que requerimos un nuevo impulso y abordar con fuerza aquellos objetivos estratégicos de eficiencia y productividad que nos hemos trazado”, dijo.
El presidente negó que la salida de Lecaros respondiera a la petición de acreedores de La Polar. Asimismo, desestimó que la decisión se precipitara debido a los magros resultados presentados por el retailer.
La Polar informó que durante el prime trimestre del año tuvo pérdidas por
$ 9.607 millones, menos que los
$ 11.620 millones de mermas que tuvo en igual periodo del año pasado, cuando aún contabilizaban la operación de Colombia, hoy discontinuada.
Desde enero a marzo, la compañía tuvo ventas en el negocio retail por casi
$ 73 mil millones, un alza de 6%; mientras que el negocio financiero elevó sus ingresos en 40%.
En todo caso, Barros destacó que Lecaros asumió un desafío que “muchos no estuvieron dispuestos a tomar”, y que se involucró en un proyecto cuyo futuro era sumamente incierto.
El próximo desafío
El presidente del retailer explicó que el desafío inmediato de la compañía no es sólo ajustar la deuda a la realidad de la empresa –”labor que ya hemos iniciado”-, sino que también efectuar un “importante” ajuste a la estructura corporativa y de gastos de la compañía. Ello, dijo Barros, en medio de un complejo escenario marcado por la desaceleración de la economía y la contracción en el consumo interno.
Además, la firma trabajaría en la capitalización de la compañía, que incluiría el cambio de deuda por acciones, lo que está en conversaciones.
Una vez que ello esté resuelto, los acreedores ya como accionistas de La Polar podrán ir y buscar socios, algo que hoy ni la administración ni el directorio del retailer pueden hacer, dicen cercanos.