Por Miguel Bermeo T.
En una posición expectante. Así habría descrito a los acreedores, el síndico de Rabié, Herman Chadwick, la posición en la que se encontraría la compañía, tras recibir la autorización - por parte de la junta de acreedores-, para contratar a LarrainVial, como el agente que lleve adelante la venta de la distribuidora.
Con datos en mano, Chadwick hizo una presentación del estado de la compañía, dando cuenta de los logros alcanzados. La distribuidora logró en marzo ventas por
$ 4.000 millones, recuperándose de la baja registrada en febrero- de hasta $ 3.000 millones- , destacando la senda de crecimiento. Para abril la expectativa es obtener ingresos por $ 4.200 millones y desde ahí seguir sumando hasta alcanzar el punto de equilibrio.
Entre febrero y marzo, el Ebitda ha mostrado una reducción en sus pérdidas, desde $ 165 millones hasta $ 79 millones, muy por encima de los $ 810 millones de mermas en este indicador que registró en septiembre de 2013, cuando se le otorgó la continuidad de giro a la distribuidora.
Los ingresos han seguido la misma senda de recuperación, llegando a $ 5.233 millones en marzo, casi diez veces más que los $ 562 millones con los que partieron tras la crisis. Así, el saldo de efectivo el mes pasado sumó $ 777 millones, más de doce veces los $ 56 millones de septiembre del año pasado.
Y los números podrían seguir mejorando, pues a fines de este mes, Rabié funcionará sólo con el centro de distribución ubicado en Santiago, lo que liberará $ 60 millones que actualmente destinan para el arriendo del centro de Chillán y que devolverán a Banco de Chile.
El camino recorrido
Para lograrlo, la compañía tomó una serie de decisiones. La primera de ellas, definiendo un plan de negocios al que han tratado de ajustarse durante este periodo.Durante el tercer mes del año, Rabié casi alcanzó los 16 mil clientes, lo que implica una cartera de 1.800 más que el promedio de los últimos tres meses del año pasado, crecimiento se ha dado en el canal tradicional; por el contrario, los canales institucionales han sufrido una baja.
Según los datos que manejan los acreedores, el promedio del último trimestre de 2013 mostró que el canal tradicional alcanzó143 clientes, contra los institucionales que sumó 14.139 organismos y los 137 mayoristas. A marzo de este año, la torta se reparte en 171 institucionales, 111 mayoristas y 15.671 almacenes.
Cercanos a Rabié comentan que este cambio responde a la estrategia de volver a la esencia de la distribuidora y a que los institucionales y mayoristas pagan a mayor plazo. Otra razón se explica porque los volúmenes de compra de estos grupos son más grandes, por lo que el margen es menor, al pedir menor precio.
Además reconocen, que Rabié hoy no está en condiciones de atender de forma oportuna estos grupos, pues requiere de un nuevo dueño que invierta más dinero, situación que hoy la distribuidora no está en condiciones de hacer, pues la caja que tienen es para financiar la continuidad de giro y no para crecer. En marzo, las compras de productos llegaban a una cifra sobre los$ 5.100 millones, como una forma de prepararse para seguir añadiendo clientes.
Atractivo de venta
Con estos números sobre la mesa Rabié enfrentará el proceso de venta, algo que esperan sea exitoso, considerando lo atractivo de la distribuidora. Esto debido a que, a pesar del proceso de quiebra, no ha perdido participación de mercado, ubicándose en torno al 43%, aseguran cercanos.
Otro dos factores que ven como atractivos es que la compañía podría duplicar sus ventas tan sólo con más capital de trabajo, sin necesidad de realizar nuevas inversiones. A esto se suma que el síndico ya eliminó todo lo que afectaba los números, quedando sólo el negocio natural y, de esta forma, los posibles compradores no se desgastarían en eliminar áreas que no son útiles.
La licitación
Hace dos semanas partió el proceso de licitación de Rabié y se espera recibir las propuestas de los interesados a fines de julio. El cierre definitivo podría producirse en septiembre u octubre próximo.
Desde ahora Larrainvial, a quien se encargó liderar el proceso, comenzará a preparar un teaser de la distribuidora que entregará a los interesados, incluyendo a los cinco que se acercaron anteriormente. Además, durante este mes quedarían definidas las bases del proceso.El contacto con potenciales compradores se extenderá hasta mediados de este mes y luego, hasta mediados de julio será el plazo para que quienes deseen puedan realizar un due diligence de Rabié.
Entre los potenciales compradores a los que apuntarán serán empresas de transporte de carga, de distribución, family offices, fondos de inversión, ex supermercadistas, competidores y empresas intensivas en usos de distribución.De acuerdo con cercanos al proceso, no se recibirán ofertas no vinculantes, sino sólo ofertas a firme de inmediato, porque no se requiere realizar un due diligence acabado de la compañía en sí, sino como está el negocio y como se está administrando.
Un obstáculo
En todo caso, el proceso tiene un obstáculo: la compañía venía con las acciones con derechos políticos prendadas al Citibank -por US$ 16 millones-; por lo tanto, la compañía no puede dar su consentimiento de venta si no pasa por el banco. Esto es una negociación que deberán llevar adelante con el Citi. En todo caso, la política a seguir sería clara, comentan fuentes del proceso, si las conversaciones con el Citi no llegan a buen puerto, se pedirá que un tribunal decrete la venta, mediante una subasta pública. Por lo que la venta de la distribuidora, sería una realidad.