Familia Müller vuelve a comprar acciones de Falabella y ya tiene casi el 5% de la propiedad del grupo
El clan adquirió este martes el 1,14% de la empresa ligada a las familias Solari y Del Río, con lo cual ya tiene el 4,91% del conglomerado, paquete valorado en US$ 444 millones.
Por: J. Troncoso y B. Pescio | Publicado: Martes 10 de diciembre de 2024 a las 12:25 hrs.
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Foto: Bloomberg
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Una nueva compra de acciones del grupo Falabella concretó durante la jornada de este martes el clan Müller, con lo cual ya tiene casi el 5% de la propiedad de la compañía ligada a las familias Solari y Del Río.
Tomás Müller (por sí y a través de su sociedad Rentas Tissa Limitada) adquirió el 1,14% de Falabella en $ 98.846 millones, alcanzando el 4,91% del conglomerado.
De quién vendió acciones del grupo (que han subido 59% en lo que va del año) no hay certezas. Trascendió extraoficialmente que fue un grupo de AFP. Lo claro es que -según pudo confirmar Diario Financiero- no fue el grupo Bethia, liderado por Liliana Solari, que había estado desprendiéndose de acciones de Falabella en el último tiempo para hacer caja.
En junio pasado, esta familia sacó a remate el 1,5% de la compañía, y el comprador fue Müller. Desde ahí se empezó a especular que este clan buscaría adquirir más títulos para sumarse al pacto de accionistas de Falabella. Y las señales apunta a que ese sería su objetivo.
Para esto, la familia Müller (cuyas caras visibles son el empresario Tomás Müller Sproat y uno de sus hijos y mano derecha en los negocios, Tomás Müller Benoit) se ha desprendido de acciones de Mallplaza y, a la inversa, ha subido su participación en Falabella, que es la sociedad controladora de los malls.
De hecho, hoy, la familia Müller -que lidera la boutique financiera Altis, fundada en 2006 por Müller Sproat y Alejandro Puentes, y que se ha hecho reconocida por administrar el patrimonio de familias de alto patrimonio- habría vendido el 2,7% de Mall Plaza, recaudando más de $ 97.500 millones.
En Plaza S.A -la sociedad tras el coloso Mallplaza, que vale en bolsa unos US$ 3.740 millones y que maneja en Chile, Perú y Colombia casi una treintena de centros urbanos-, Rentas Tissa tenía, a fines de 2023, el 11,5% de la propiedad, situándose como el tercer mayor accionista. Con la venta de hoy, se estima que maneja poco menos del 6% de la compañía.
Por su parte, en Falabella, la misma Rentas Tissa ya alcanzó el 4,91%. El 4 de octubre hizo una compra por el 0,27% de la propiedad del retailer, por $ 23.192 millones. El día anterior, 3 de octubre, la sociedad había comprado el 1,52%, en una operación por $ 129.460 millones. La saga venía de antes, cuando en junio se había adjudicado el mencionado y bullado remate del 1,5% de Falabella vendido por Bethia.
Tomas Müller, empresario.
El objetivo
Conocedores afirman que el plan de Müller es diversificar sus inversiones y, en paralelo, ser parte de la matriz de Mall Plaza, Falabella.
Con la participación que alcanzó, dice un cercano a los controladores de Falabella, la familia podrá fácilmente sumarse al pacto de accionistas del retailer., que hoy aglutina a los Del Río, Cuneo Solari, Solari Magnasco, Solari Karlezi, Solari Cortés, Solari Heller y Cardone Solari. Éste se debe renovar el próximo 1 de julio de 2025.
Antes de la pandemia, se daba como seguro la ratificación del acuerdo de actuación conjunta; no obstante, la crisis sanitaria reveló un distanciamiento entre los accionistas.
Si bien el clima mejoró en abril del año pasado, tras los cambios en el directorio (y con la llegada a la presidencia de Enrique Ostalé), las visiones sobre el futuro de la empresa se mantienen alejadas, lo que para cercanos a las familias dificultaría renegociar un nuevo pacto de actuación conjunta en las mismas condiciones.
Y ya hay quienes plantean una eventual guerra por el control de Falabella.
Porque tras la crisis sanitaria, se revelaron dos bloques muy marcados al interior del pacto: por un lado, los Solari Donaggio, los Karlezi Solari y los Cortés Solari, y por el otro Juan Cuneo, los Heller Solari y los Del Río. Aquí empiezan los cálculos de qué grupo tendría más acciones que el otro en caso que no se ratificara el acuerdo actualmente vigente y (eventualmente) se firmara un nuevo pacto.
La recuperación en el precio de las acciones de la compañía ha impulsado el apetito por el control, dice un conocedor. La capitalización bursátil del grupo llegó hasta losUS$ 24 mil millones en 2018; bajó a apenas US$ 5.244 millones a principios de 2020, y hoy está en los US$ 9.038 millones.
Así, es tal la confianza que hay actualmente por la compañía, que un grupo de miembros del pacto controlador salieron a adquirir acciones en octubre pasado, entre ellos, el propio Juan Cúneo, quien hasta ese operación solo había vendido y nunca comprado papeles de la sociedad fundada por sus antepasados en 1889.
Para una de las ramas controladoras del holding, esto fue una señal de unidad, descartando una eventual disputa por el control.
Cabe recordar que, principios de octubre de este año, el grupo Bethia enajenó el 0,5% de la compañía en US$ 46 millones. Los compradores fueron cuatro de las siete familias que controlan el retailer: los Del Río, Cúneo Solari, Solari Donaggio y Sergio Cardone.
Del 100% adquirido, Cardone compró el 6,53%; Dersa (Del Río) el 39,56%; HCQ (Cúneo) el 23,83% y San Vitto (de los hermanos Carlos, Piero y Sandro Solari Donaggio) el 30,08%.
Antes de la operación, Cúneo, al mando del grupo Liguria, tenía el 8,54% de la propiedad de Falabella; Dersa el 14,18%; San Vitto el 10,77%, y la sociedad Amalfi (Cardone) el 2,34%.
El grupo Auguri, liderado por Cecilia Karlezi Solari, maneja el 12,73% de la compañía y Corso, encabezado por Juan Carlos Cortés Solari, el 11,56%.
Con la venta, los Bethia quedaron con el 6% de la empresa. El año pasado, los Heller Solari solicitaron la autorización a sus socios para tener menos del 8,5%, lo que fue visado.
Incluso, sus socios les permitieron bajar hasta el 5%; no menos que eso; en caso contrario, se rompe el pacto. Esto, en consideración a la alta deuda financiera que le quedó a este holding familiar tras el desplome de Latam Airlines (ya recuperada tras la pandemia).
Cuando firmaron el pacto de actuación conjunta en 2003 (y ratificado en 2013), las mencionadas familias tenían en conjunto más del 88% de Falabella. Actualmente, manejan poco más del 66% del conglomerado.
La baja se atribuye, principalmente, a una serie de ventas de paquetes accionarios de las mencionadas familias para diversificar sus inversiones, pero también a diluciones tras aumentos de capital en el conglomerado.