La petrolera estatal brasileña
Petrobras confirmó hoy el descubrimiento de un yacimiento de
petróleo ligero y gas natural con un volumen recuperable de entre
3.000 y 4.000 millones de barriles.
El nuevo descubrimiento está ubicado en aguas del Atlántico, en
el sureste de Brasil, en el mismo bloque geológico en el que se
encuentra el yacimiento de Tupi, que contiene entre 5.000 y 8.000
millones de barriles recuperables, según la petrolera.
La calidad y espesura porosa de los reservorios es "mejor" que
las expectativas iniciales de la estatal. El crudo es ligero, con
una densidad entre 26 y 30 grados en la escala API y se extiende en
un área de cerca de 300 kilómetros cuadrados, a 230 kilómetros de la
costa de Río de Janeiro.
El pozo, bautizado como "Iara", fue descubierto el pasado 7 de
agosto, pero sólo hoy se confirmó el volumen de crudo que puede
contener.
Será operado por el consorcio formado por Petrobras (65%), British Gas (25%) y la portuguesa Galp Energía
(10%).
El crudo se encuentra a una profundidad de algo más de 6.000
metros, bajo el lecho del Atlántico, más allá de una gruesa capa de
sedimentos salinos.
Este es el segundo yacimiento de esta área geológica bautizada
como "pre sal" del que la petrolera ofrece informaciones de su
volumen.
Si se confirman las proyecciones más optimistas de la petrolera,
las reservas de crudo de Brasil, que actualmente se sitúan en unos
14.000 millones de barriles, pueden aumentar un 85%.
No obstante, según han manifestado portavoces gubernamentales, el
volumen del "pre sal" puede ser mucho mayor.
Según estas fuentes, puede contener entre 50.000 y 80.000
millones de barriles, lo que ubicaría Brasil entre los diez países
con mayores reservas de crudo del mundo, aunque Petrobras no ha
confirmado estas versiones.
El gobierno ha establecido un gabinete interministerial para
analizar el destino de los recursos que Brasil pueda ingresar por la
exportación de crudo y derivados, además de estudiar posibles
cambios en el modelo de explotación.