Hermetismo. La extensa reunión que el jueves de la semana pasada sostuvo Eduardo Bitran, vicepresidente de Corfo, con Jochen Tilk, CEO de Potash Corp (PCS), el mayor accionista individual de la minera SQM, se ha mantenido bajo estricta reserva.
Hoy, tras ser consultado, Bitran entregó algunos detalles del encuentro. “Lo que quiso (el CEO de PCS) era enterarse de la situación del arbitraje con SQM, porque al tener que vender obligatoriamente, tener este conflicto es un problema. Lo que hicimos fue explicar cuál es el status de la situación, él no vino a negociar en representación de SQM”, dijo.
Agregó que pese a que terminó la etapa de conciliación para que Corfo y SQM lleguen a un acuerdo, “nosotros siempre vamos a estar disponibles si es que hay una propuesta que va en línea con un gobierno corporativo como el que Corfo ha exigido. Por lo tanto, nosotros vamos a seguir disponibles si es que hay una posibilidad en ese plano, pero no somos nosotros los que tenemos que tomar la iniciativa”.
Como condición, Corfo está pidiendo que Julio Ponce Lerou deje el control de la minera, lo que se puede realizar bajo distintos caminos, una de ellas es terminando con el voto dirimente que tiene el presidente del directorio de SQM, facultad que actualmente está suspendida a raíz de un acuerdo al que llegó el Grupo Pampa y PCS.
Consultado sobre el rol que jugará Tilk en este conflicto, el que se ha especulado podría ser de mediador, dada la intensa agenda que mantuvo en el país, donde se habría reunido con Julio Ponce Lerou, Bitran señaló que “no sabemos lo que está pasando en SQM en esta materia, solamente me reuní con el presidente de Potash que es uno de los accionistas, no con SQM”.
Para PCS es relevante tener mayor claridad del conflicto, dado el proceso de venta de su 32% en la minera no metálica que está realizando, donde Río Tinto, Albemarle y la china Tianqi estarían en la recta final. De no lograr acuerdo con Corfo, SQM podría tener que dejar de producir litio del Salar de Atacama hacia 2023.