Tradicional empresa dedicada a la venta de equipos de sonido y audiovisuales pide su quiebra
Representantes de Audiolab –creada en 2003- afirmaron que es “imposible recuperar la gloria de antaño”.
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La tradicional empresa Audiolab -creada en 2003 y dedicada a la venta de equipos de sonido y audiovisuales, asi como los demás artículos para su instalación- solicitó su liquidación voluntaria.
El abogado de la compañía, Pablo Poblete, dijo a la justicia que los primeros problemas comenzaron a principios de la década pasada con la irrupción del cambio en la modalidad de escuchar el sonido y la masificacion de plataformas de streaming, dado que la necesidad fue exponencialmente satisfecha por las compañías de telefonía celular, al vender equipos iPhone habilitados para dichas prestaciones.
“Esto generó todo un impacto cultural en el país, provocando que la mayoría del público dejara de visitar los establecimientos comerciales de nuestra empresa, y decidiera pasar su tiempo en el mall donde existía una gran variedad de productos, comida y entretención”, señaló el abogado.
Añadió que la situación de la empresa empeoró con el posicionamiento y participación de mercado cada vez mayor del retail y grandes multitiendas, las que, dijo, facilitaban la compra de los productos por medio de las tarjetas de crédito. Esto, aseguró, cambió radicalmente el comportamiento de compra del público, que prefirió la compra de marcas menos “conocidas” confeccionadas en el extranjero a menor costo, dejando de lado los productos vendidos por Audiolab.
“Ante esta mala situación, don Roberto Alejandro Bravo Paez (socio y único administrador de Audiolab) bajó los brazos y decidió optar por el cierre de los puntos de venta de la empresa, pese a todo el esfuerzo puesto en repuntar”, sostuvo el abogado de la firma.
Poblete agregó que el actual escenario económico es limitado en proyectos de construcción habitacional unifamiliar y de edificios, sumados a la baja habilitación de oficinas y tiendas comerciales, fuentes de ingresos de la empresa Audiolab.
“Esto hace imposible recuperar la gloria de antaño, por lo que con objeto de hacer frente a sus obligaciones es que vengo a someter a este procedimiento concursal a la empresa Audiolab por medio de la entrega de todo su activo obtenido con décadas de esfuerzo”, señaló el abogado en su presentación a la justicia.