Molestia generó en el sector empresarial local los aranceles anunciados por el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el 2 de abril, en el marco de lo que baurizó como Día de la Liberación.
El Índice de Confianza Económica, elaborado por Deloitte y Cadem, reveló que un 98% del Panel de Negocios -conformado por más de 50 altos ejecutivos y empresarios del país- está en desacuerdo con la decisión de imponer tarifas aduaneras a 185 países del mundo.
En concordancia con ello, un 91% de los empresarios admitió una visión negativa del líder republicano.

“El Panel de Negocios prevé que los aranceles de Trump se traducirían en un mundo en recesión y, por consiguiente, en una rebaja en las expectativas de crecimiento para Chile y un aumento de los costos que derivarían en un alza de las estimaciones de inflación para 2025”, planteó el gerente general de Cadem, Roberto Izikson.
A su juicio, el empresariado ve un escenario internacional inestable, pero también problemas a nivel local. Un claro ejemplo es que el 100% del Panel cree que el sistema político actual no está abordando adecuadamente las preocupaciones de crecimiento económico.
Para mejorar el entorno de negocios en Chile el panel apunta a medidas como simplificación de regulaciones o estabilidad política.

“El panel de negocios prevé que los aranceles de Trump se traducirían en un mundo en recesión y, por consiguiente, en una rebaja en las expectativas de crecimiento para Chile”. ROBERTO IZIKSON, GERENTE GENERAL DE CADEM.
“Es importante mantener la atención sobre las posibilidades de identificación de comercio con otros países, y es algo que el Gobierno parece estar haciendo”. VIVIANNE BLANLOT, DIRECTORA DE COLBÚN.
“No solo se trata de resolver la situación arancelaria actual, sino de generar condiciones para que todos los sectores productivos afectados puedan ser más competitivos”. ARTURO CLEMENT, PRESIDENTE DE SALMÓN CHILE.
“Debemos entender que estos impactos no son sólo negativos, sino que podrían abrirse oportunidades”. CHRISTIAN DURÁN, CEO & MANAGING PARTNER DE DELOITTE.
Explicaciones formales
Frente al arancel de 10% impuesto a Chile, un 82% del Panel de Negocios cree que el Gobierno de Chile debe pedir explicaciones formales que justifiquen el arancel.
En esa línea, “el actuar tanto del Ministro de Hacienda como de la Cancillería han sido los adecuados, manteniendo los canales de comunicación abiertos y buscando oportunidades de transmitir la visión de Chile sobre la relación económica con EEUU”, opinó la directora de Colbún, Vivianne Blanlot.
Por otra parte, afirmó que “también es importante mantener la atención sobre las posibilidades de identificación de comercio con otros países, y es algo que el Gobierno parece estar haciendo”.
El presidente de Salmón Chile, Arturo Clement, planteó que Chile debe negociar estas salvaguardas pensando en el largo plazo.
“No solo se trata de resolver la situación arancelaria actual, sino de generar condiciones para que todos los sectores productivos afectados puedan ser más competitivos y eficientes en el mercado global”, dijo.
¿Beneficios para Chile?
Pese al complicado contexto, aparecen oportunidades.
“Las medidas arancelarias generan impactos por ahora más bien moderados, aunque esto es noticia en desarrollo, y donde debemos entender que estos impactos no son sólo negativos, sino que podrían abrirse oportunidades”, señaló el CEO & managing partner de Deloitte, Christian Durán.
El ejecutivo destacó que Chile tiene una trayectoria “sólida” en el manejo de escenarios comerciales complejos, y cuenta con tratados y plataformas institucionales que permiten gestionar riesgos de forma seria y pragmática.
El Índice de Confianza Económica muestra que, en un contexto en que el arancel impuesto a Chile es menor al de otros países como China o miembros de la Unión Europea, un 56% cree que esto beneficiará al rubro salmonero, mientras que un 44% cree que será auspicioso para la minería.
Clement tomó distancia de esta visión de sus pares del Panel y sostuvo que “los aranceles podrían impactar severamente la cadena de valor completa” en el caso de la salmonicultura.
El número desciende a 4% si se trata de un optimismo en rubros como la construcción, servicios o energía. Y un 22% apuntó a que ninguna industria se verá beneficiada por los aranceles.
Panel de negocios apoya apertura del comercio en Viernes Santo
Sumado al ruido que han generado en Chile las tensiones internacionales de la guerra comercial, a nivel local también distintas discusiones se han tomado la agenda en las últimas semanas.
Una de ellas es la polémica que surgió luego que el retail decidiera abrir sus tiendas en Viernes Santo, que esta vez corresponde al 18 de abril.
Tradicionalmente, en aquel día las tiendas permanecen cerradas, por lo que la decisión de cambiar la modalidad este año generó críticas desde diversos sectores, incluido el Gobierno. “Pareciera que a algunos les importa más el amor al dinero que el amor por sus creencias religiosas”, declaró en su momento la ahora exministra del Trabajo, Jeannette Jara.
La Comisión del Trabajo de la Cámara aprobó establecer el Viernes Santo como feriado irrenunciable, y se podría votar esta semana en la Sala. La noticia no fue bien recibida por la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), que a través de su presidenta, Susana Jiménez, mostró su rechazo a la iniciativa, al igual que el gremio del comercio.
En el caso de los ejecutivos consultados por Deloitte y Cadem, un 70% cree que el comercio debería poder abrir en Viernes Santo y un 23% señaló que debería cerrarse.