Roberto Ampuero: “los nuevos votos de Trump vienen de quiénes terminaron asustándose con la agenda woke”
El ex canciller señala que “otros mandatarios de la región ya nos sacan ventajas, mientras nuestro Gobierno está enredado en dichos descalificadores contra Trump”.
Por: Rodolfo Carrasco | Publicado: Viernes 8 de noviembre de 2024 a las 04:00 hrs.
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El excanciller del Gobierno de Sebastián Piñera (marzo 2018 a junio 2019), Roberto Ampuero, dice que no le sorprende el ganador de las elecciones en Estados Unidos, porque desde surgió la opción de Donald Trump como candidato “tiene mucho voto oculto a su favor”.
Lo que sí resultó inesperado para el también escritor fue “lo abrumador de su triunfo”, que abrió la puerta a un segundo Gobierno del líder republicano, con un Senado también inclinado a ese sector y, como correlato, a un partido Demócrata derrotado.
“Creo que Boric no entiende que hay que tratar bien a los principales aliados de Chile y a quienes nos ayudaron en momentos críticos”.
- ¿Qué explica a su juicio un nuevo gobierno de Trump? ¿Es solo el péndulo?
- La política tiene mucho de péndulo, porque pendular es la ciudadanía. Pero aquí entramos a una nueva etapa marcada por el agotamiento de la denominada agenda progresista, y la irrupción de Trump como un líder que pretende cambiar los paradigmas del sueño americano y los medios para llegar a él.
La extenuación de la agenda progresista demócrata, influida por los excesos de la cultura woke e ideólogos de las torres académicas, explican parte de la derrota, aunque lo esencial es que Trump logró hacer una lectura profunda de las angustias (inflación, estancamiento del nivel de vida), temores (inmigración desbordada y las guerras), de sus nostalgias y aspiraciones, y también de los deseos estadounidenses de volver a ser number one y mostrar liderazgo mundial, sin inmiscuirse militarmente en todas partes.
El sueño americano lo ofrece hoy Trump, aunque advirtiendo que para lograrlo hay que atravesar antes por un valle de lágrimas, pues se debe aplicar medidas duras, esenciales e inéditas.
- La excanciller Antonia Urrejola señaló que el resultado “hace cuestionarse por qué el progresismo no está respondiendo a la gente”...
- Los demócratas, como acá el frenteamplismo de la primera hora o Podemos en España, se han excedido en su radicalidad. Los demócratas se dejaron seducir por un radicalismo que no sintoniza tanto con sus bases históricas, como con grupos identitarios con agendas particularistas. La izquierda estadounidense perdió lo que le ha brindado el sello al izquierdismo mundial desde la Ilustración: la universalidad del mensaje que incluía lo conceptual mesurado y lo social-económico viable.
Hoy ha extraviado su conexión con el pueblo, porque dejó de escuchar sus demandas, inquietudes y temores, y hasta cambió de idioma. Hoy emplea a ratos una jerigonza que el pueblo, que dice representar, no entiende.
El progresismo perdió su identidad clásica y debe iniciar una la búsqueda proustiana de su identidad perdida. Los nuevos votos de Trump vienen de quienes terminaron asustándose con la agenda woke.
“Boric no entiende”
- ¿Qué efectos son los más importantes para Chile y el mundo de un segundo gobierno de Trump?
- Cuando Trump anuncia que quiere hacer grande de nuevo a Estados Unidos y colocarlo en primer lugar, lo dice en serio. Otra cosa es si lo podrá lograr.
Chile, que ha cultivado una sólida relación con EEUU por decenios, basado en una política de Estado, debe dejar en claro que somos aliados confiables y que, como amigos, diremos siempre, en el marco adecuado, lo que los amigos se dicen cuando no coinciden. Es algo que Boric, me temo, no entiende. No entiende que hay que tratar bien a los principales aliados de Chile y a quienes nos ayudaron en momentos críticos.
Con un líder que es expresivo en emociones y afectos, y que tendrá inmenso poder en la más influyente potencia mundial, hay que establecer una fluida relación. Ignoro si Boric buscará o logrará algo así, pero para el próximo mandatario o mandataria es una tarea importante.
Fui testigo de la comunicación estrecha entre los presidentes Piñera y Trump, y créame que es insustituible. Y veo que otros mandatarios de la región ya nos sacan ventajas.
-¿Hasta qué punto las antiguas declaraciones por redes sociales del Presidente Boric y el embajador Valdés pueden afectar la relación entre ambos países?
- Desde mi experiencia, esto se plantea de otra forma, y tiene mucho de sentido común: ¿Inciden en los presidentes la química que se dé entre ellos? Claro. ¿Incide lo que con anterioridad haya dicho el interlocutor sobre su persona, si fue dicho de modo respetuoso o insultante? Obvio. ¿Es lo único? No, hay más factores claves: el grado de confianza que generan el gobernante y contraparte, su gobierno y su país a la luz de las relaciones bilaterales históricas. Somos dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras. Aun recordamos el faux pas de Boric ante el Rey de España. Confío en que el Presidente dé los pasos que conviene y no tengamos un Depolo en Washington DC.
- Trump con sus anuncios anticipa una guerra comercial. ¿Qué tan posible es eso y cómo calificaría el riesgo para Chile?
- Trump ha anunciado una política proteccionista elevando sustantivamente los aranceles, con lo cual persigue proteger puestos de trabajo nacionales y recaudar para enfrentar la deuda. Es claro que medidas proteccionistas conducen a reacciones idénticas por parte de los afectados, y así llegamos a las guerras comerciales, que perjudican a todos. Chile va a verse afectado, no necesariamente en forma directa por EEUU, sino por la dinámica global que se pone en marcha.
Ojalá sea acotada la ofensiva, porque Trump tendrá que mostrar algo de lo que prometió en ese sentido, y China reaccionará, desde luego.