Alza del litio presiona a marcas de autos eléctricos: advierten efectos en precios durante 2022

La escalada de precios internacionales del litio marcó nuevos récords en 2021 con incrementos en torno a 500%. Y la tendencia está lejos de terminar: mientras en enero de 2021 el valor por tonelada de este producto en China se ubicaba en unos US$ 10.827, en el mismo mes de este año se ubicó en US$ 68.363, según datos de Bloomberg.

Este proceso ascendente guarda una estrecha relación con la creciente de demanda generada por el despegue de la fabricación de autos eléctricos a nivel mundial, ya que las grandes marcas están incorporando nuevas versiones con esta tecnología. Incluso, varias de las mayores compañias tienen la meta de transformarse en productores exclusivos de vehículos cero emisiones en la próxima década.

Y al mismo tiempo, la magnitud de la acelerada cotización del litio abre interrogantes sobre sus efectos en los precios finales de los autos eléctricos a público, si esto se evidenciará en el mercado local y si tendrá efecto en el desarrollo de este naciente segmento.

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio Automotriz (Cavem), Martín Bresciani, considera que el aumento de los precios de litio “viene a entorpecer el avance” del despliegue de los vehículos eléctricos.

Desde la perspectiva de un fabricante local de vehículos eléctricos en Chile, el co-fundador y gerente de tecnología de Reborn Electric Motors, Ricardo Repenning, ejemplifica que el peso del “oro blanco” en las baterías tendrá un efecto en el valor final de US$ 2.683 dependiendo del constructor, teniendo en cuenta que los dispositivos de un auto eléctrico se componen de 8 kilos de carbonato de litio. De ahí que el empresario estima un efecto “moderado” para el cliente final.

En la misma perspectiva, la country manager de BYD en Chile, Tamara Berríos, prevé que el aumento del precio del mineral no métalico tendrá un impacto final en el consumidor de autos eléctricos, si bien precisa que estos incrementos no deberían superar el 5% del valor actual de una unidad full eléctrica.

En BYD -que en Asia y particularmente en China es uno de los principales proveedores del mercado de autos eléctricos- estiman que una vez avanzado el presente año “tenemos previsto que hacia mediados de 2022 los precios bajarán y se estabilizarán por los aumentos de las producción de litio a nivel mundial”, indicó Berríos.

En tanto, desde la Asociación Nacional Automotriz de Chile A.G. (Anac) el secretario general, Diego Mendoza comentó que es complejo calcular el impacto de las alzas del valor de autos eléctricos en 2022 en el país, porque dependerá de la estrategia de cada fabricante: “Si el precio se absorbe en el proceso productivo o en la venta al cliente final, ya que son modelos construidos para distintos mercados del mundo”, acotó.

En la actualidad el auto eléctrico más económico en el mercado local es Maple 30x, distribuido por Voltera, que cuesta del orden de $20 millones. Otros ejemplos de modelos 100% eléctricos son el Nissan leaf (en torno a $ 34 millones), Hyundai Ioniq ($ 27,5 millones) y BMW 330e($ 38 millones).

Electromovilidad

En un escenario de mediano plazo, Repenning considera que el impacto del precio del litio “no debería frenar la penetración de los autos eléctricos en Chile, más allá de los costos de la materia prima. De hecho, lo interesante es que nuestro país es uno de los yacimientos más importantes y esto es una verdadera oportunidad para los inversionistas”.

Pese a que 2021 fue el año récord para la venta de vehículos híbridos y eléctricos, el peso de este último segmento en el mercado nacional aún es bajo ya que todavía está bajo el 1%. Sobre esta base, el secretario general de la Anac señaló que en 2022 “una buena meta sería superar el 1% de ventas en vehículos de cero y bajas emisiones. Por el momento, dado el bajo porcentaje que representan no es posible desarrollar proyecciones precisas de venta por segmento”.

Para el presidente de Cavem, la principal causa de la falta de masificación es la carencia de infraestructura como red de carga. “Esta década se preparará el camino para expandir la electromovilidad, pero la certeza del éxito dependerá de cómo suba el estándar de la distribución eléctrica. Además, es necesario crear otros incentivos, por ejemplo, en EEUU hacen una reducción vía impuesto por la compra de autos eléctricos y en Chile estamos lejos de ir en esa línea”, expresó.