El Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió un 1,1% mensual en enero, ubicándose levemente por encima del consenso del mercado, un 1% según el sondeo de Bloomberg. Así, la inflación anual se aceleró desde 4,5% a un 4,9%, su mayor nivel desde octubre de 2023 (5%). "Destacaron las alzas de vivienda y servicios básicos, así como la de equipamiento y mantención del hogar, y la disminución de seguros y servicios financieros", dijo el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en un comunicado.
En el primer mes del año, 11 de las 13 divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación mensual del índice y dos presentaron incidencias negativas.
La principal presión la explicó de nuevo el incremento de las tarifas eléctricas.
La cifra “reafirma la visión de mayores presiones inflacionarias de corto plazo en la economía”, dijo la economista de Bci Estudios, María Isidora Undurraga.
“Por más que esté en línea con lo esperado, y explicado en buena parte por el alza en las cuentas de la luz, es un mal dato para partir el año”, señaló, a su vez, el coordinador del Observatorio Económico Social de la Universidad de La Frontera, Patricio Ramírez.
El economista jefe para Latam de Itaú, Andrés Pérez, mencionó que en enero ya se empezaron a observar algunas alzas que podrían ser de “segunda vuelta”, reflejando los mayores precios de electricidad, entre otros. Eso sí, por ahora, el traspaso de las alzas de tarifas estaría afectando a un conjunto acotado de productos, sin observarse un efecto generalizado dentro de la canasta, aseguraron desde Scotiabank Chile.
“Si bien la cifra de enero se ubicó levemente por sobre lo esperado, respondió a un aporte algo mayor en los productos volátiles o específicos. De hecho, los indicadores subyacentes desestacionalizados mostraron una moderación”, declaró, con un tono algo más positivo, el gerente de macroeconomía de Inversiones Security, César Guzmán.
Perspectivas
Guzmán cree que la reciente caída del tipo de cambio evitaría una aceleración en los registros subyacentes de los meses venideros.
“En nuestra visión, la inflación se mantendrá en torno a estos niveles actuales (5%) durante la primera mitad del año, influido por el alza de costos y un tipo de cambio que probablemente continúe exhibiendo una alta volatilidad por la incertidumbre del escenario externo”, postularon, por otro lado, desde Santander.
Ramírez, por su parte, prevé que se va a superar el 5% anual en la inflación.
“De todas formas, a partir del segundo semestre ya la inflación debería comenzar a retroceder en la medida que se disipan los shocks transitorios relevantes que han significado el alza en las tarifas eléctricas”, planteó el decano de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma, Rodrigo Montero.
Desde el mercado apuestan porque 2025 cerraría con una inflación cercana a 4%. De hecho, Bci Estudios, Inversiones Security e Itaú suscriben ese número.
Mientras que la gerente de trading y distribución de Banco Internacional, Carolina Ruiz, estimó un 4,2% para el cierre de año, y en Coopeuch previeron un 3,9% anual.
¿Y la meta? Montero enfatizó que ya llevamos largos cuatro años por sobre el objetivo, y ese es “un factor de preocupación”. Todo apunta a que recién se aterrizará en el 3% en 2026, algunos apuestan por la primera parte del año, pero otros incluso son más pesimistas.
"Siendo muy difícil, es posible que se alcance en 2026, pero parece más probable que sea en 2027. La evolución del tipo de cambio será clave en esto", dijo el gerente de estudios de Gemines, Alejandro Fernández.
Una larga pausa en la TPM
A juicio de Undurraga, este resultado respalda la decisión del Banco Central de ser más cauteloso, en línea con mayores presiones inflacionarias debido a la depreciación del peso, costos laborales y tarifas eléctricas.
En BCI Estudios, esperan como escenario base dos recortes de 25 puntos base en la Tasa de Política Monetaria (TPM) para este año.
En Inversiones Security siguen previendo que el tipo rector se ubicaría en 4,5% hacia fin de año, y en Coopeuch ven a la tasa clave llegando a 4,25% a fines del año (tres bajas de 25 pb.), aunque ven esos recortes a partir del segundo trimestre.
“Se estrecha el espacio para el Banco Central, donde ahora anticipamos solo un recorte en la tasa rectora durante fines de este año”, declararon en Santander.
Ruiz, a su vez, no ve baja en el tipo rector en el corto plazo.
Y en Itaú creen que el ente autónomo mantendrá la TPM en 5% durante todo 2025.
Fernández, por su parte, advirtió que “ya era muy difícil pensar en una baja de la TPM antes de julio, pero con este dato puede pasar mucho más tiempo antes que ello suceda y sube la probabilidad de que la TPM pudiera tener que subir una o dos veces en el año”.
“Las probabilidades de recortes de tasas por parte del Banco Central eran prácticamente nulas en marzo, y con este nuevo dato inflacionario, el sesgo podría incluso inclinarse levemente hacia una postura más restrictiva este 2025”, dijo el senior portfolio manager de Fintual, José Manuel Peña.