La industria de los berries sigue moviéndose. Tras la serie de adquisiciones en el sector frutícola durante el año pasado, como la venta de Giddings Fruit, Verfrut y BerryWorld, el 2025 continúa activo y con chilenos como protagonistas.
Esta vez fue la administradora de fondos Moneda Patria Investment —filial de la gestora brasileña— quien se sumó a la apuesta por la industria.
El asset manager desembolsó, a través de su fondo Moneda PIPE, alrededor de US$ 25 millones para ingresar a la propiedad de la empresa de tecnología agrícola Agrovision Corp, dedicada a producir, envasar, transportar y comercializar frutas como arándanos, frambuesas, moras, cerezas, entre otras.
Según fuentes cercanas a la transacción, la participación de Moneda en la firma oscilaría entre el 2% y el 3%.
La multinacional Agrovision, con sede en Los Ángeles de EEUU, cuenta con más de 4.090 hectáreas de cultivo repartidas en 10 países —Perú, México, Chile, Marruecos, Egipto, India, China, EEUU, Rumania e Indonesia—. Sin embargo, gran parte de sus flujos están en Latinoamérica, específicamente en Perú, donde centraliza más de la mitad de sus hectáreas productivas.
En línea con su diversidad productiva que le permite abastecer mercados los 12 meses del año, sus productos se exportan tanto a mercados desarrollados como emergentes, y están presentes en la mayoría de los continentes. Incluso, sus marcas Fruitist y Big Skye se pueden encontrar en cadenas minoristas como Costco y Walmart.
A pesar de que sus ingresos y utilidades no son públicos, fuentes cercanas a la compañía afirman que cuenta con el 20% de participación en arándanos premium en el mundo, siendo el actor más importante del segmento a nivel global.
Con solo una década de existencia, se reconocen como una compañía disruptiva en su categoría al cultivar su fruta en zonas óptimas de todo el mundo, utilizar genética propia y apoyarse en el análisis de datos.
Pero Moneda no es el único fondo de inversión que se ha visto seducido por participar en Agrovision. En su directorio, el cofundador de Oaktree Capital, Stephen Kaplan, ocupa una silla, mientras que al menos otros cuatro directores están relacionados a family offices o fondos de inversión.
Incluso, hace solo 6 meses Agrovision levantó US$ 100 millones en una ronda liderada por Aliment Capital, fondo temático especialista en genética, AgTech y superfrutas. Con esa transacción, la firma fue valorizada en US$ 1.000 millones.
Al interior de Moneda, aún no está definido qué ejecutivo cercano se involucraá para influir en la toma de decisiones a través de directorios o consejos asesores. De todas formas, hay tranquilidad, ya que los intereses de los otros accionistas estarían alineados.
Sin embargo, su estrategia de inversión es clara: Moneda vio una oportunidad en los planes de Agrovision para abrirse a bolsa, un plan que se ejecutaría en junio de este año, según ha reportado Bloomberg.
Más allá de eso, fuentes cercanas a Agrovision explican que el gran atractivo que ha generado la firma en el mercado se debe a los buenos márgenes, capacidad de ejecución, balance sano y su exponencial crecimiento.
“Seguimos ampliando nuestras operaciones de cultivo y venta en todo el mundo”, señala públicamente Agrovision.
En ese sentido, la firma continúa ampliando sus operaciones con el objetivo de ser multi-berry, multi-origen y multi-destino. Incluso, esa expansión la hizo llegar recientemente al país.
En diciembre su filial Agrovision Chile adquirió la propiedad del productor y exportador chileno ZurGroup, firma ligada a la familia Silva. La transacción le brindó acceso a 500 nuevas hectáreas planificadas de huertos de cerezas, 250 hectáreas de arándanos y acceso inmediato a instalaciones de embalaje y procesamiento.
El regreso de los alternativos
El nuevo fondo Moneda PIPE —con flexibilidad para invertir en compañías chilenas y extranjeras, ya sean públicas o privadas— surge en medio de la estrategia del asset manager por impulsar nuevos productos de inversión alternativos.
Esta nueva estrategia representa su retorno, luego de 30 años, a inversiones en compañías no listadas en bolsa, aunque con algunas diferencias. Mientras en el pasado ofrecía instrumentos de private equity, con PIPE no buscan operar compañías y tienen una estrategia de exit definida desde el comienzo.
“La génesis del fondo PIPE se da por las atractivas valuaciones presentes en bolsa, particularmente en el segmento small caps, que es menos seguido por los inversionistas, y en las distintas oportunidades en el mundo privado, en empresas de tamaño relevante que, debido a las condiciones de mercado, no han considerado o han aplazado su apertura en bolsa”, asegura Edgardo Gutiérrez, co-portfolio manager del fondo, quien trabaja con el otro portfolio manager, Pablo Echeverría, quien también es Head of Equities de Patria y presidente de Moneda.
El fondo comenzó a operar en diciembre, cuenta con 10 inversionistas y tiene capital comprometido por US$ 70 millones, el cual podrá ser llamado en un plazo de tres años. En ese sentido, los portfolios managers tienen plazo hasta diciembre del 2027 para hacer los llamados de capital y ejecutar nuevas inversiones. A la fecha, están evaluando inversiones en logística, sectores industriales, farmacéuticas y superfrutas, entre otras, con enfoque en compañías que tengan altas tasas de crecimiento y footprint internacional.