En las jornadas transcurridas desde el anuncio del Día de la Liberación, al menos 10 vuelos han despegado del Aeropuerto Internacional de Chennai, según tres funcionarios indios con conocimiento del asunto.
Apple confía en profundizar su relación con India para contrarrestar el impacto inmediato de los agresivos aranceles del presidente estadounidense a China, tras no conseguir una exención de última hora del gravamen del 104% impuesto por Washington al gigante asiático que entró en vigor el miércoles y que este jueves aumentó a 145%.
Dos funcionarios indios explican a Financial Times que el gigante tecnológico estadounidense está considerando nuevas inversiones en el país. "Apple definitivamente está considerando hacer más en India", afirma un funcionario. La empresa declinó hacer comentarios.
Apple ha sido una de las mayores víctimas en Wall Street de la ofensiva arancelaria del presidente estadounidense, perdiendo cerca de US$ 700.000 millones de valor de mercado desde los anuncios de la semana pasada, lo que pone de manifiesto el dilema al que se enfrenta el grupo, tras haber construido su negocio en torno a la fabricación avanzada en China.
Reservar toda la producción de iPhone de India para Estados Unidos le permitiría cubrir unos 30 millones de los más de 50 millones de iPhone que la empresa envía a su país de origen cada año, según el analista de Bank of America Wamsi Mohan.
"Creo que han realizado ese trabajo para mitigar parte del impacto a muy corto plazo, pero obviamente no es una solución sostenible a largo plazo", afirma Mohan.
Apple ha expandido discretamente su negocio en India, especialmente desde que la pandemia de coronavirus causó estragos en sus cadenas de suministro en China, pero aún mantiene alrededor del 80% de su fabricación de smartphones en China, según Counterpoint Research.
El miércoles, MK Stalin, ministro principal de Tamil Nadu, el estado más meridional de India, que alberga cuatro de las cinco plantas de iPhone del país, se reunió con Andy Priestley, ejecutivo de Jabil, proveedor de Apple, que el año pasado anunció un memorando de entendimiento con el estado para ampliar sus instalaciones allí.
Jabil, con sede en Estados Unidos, no ha hecho declaraciones públicas sobre el suministro a Apple en India. En X, Stalin afirmó que la reunión se centró en "realizar nuevas inversiones comerciales".
Si bien Trump ha impuesto a India fuertes aranceles "recíprocos" del 27%, el país ha buscado apaciguarlo iniciando conversaciones sobre un acuerdo comercial bilateral con Estados Unidos que, según esperan los indios, permita reducir la carga.
Además, se espera que India sea uno de los beneficiarios del anuncio de Trump el miércoles sobre la suspensión de los aranceles adicionales a una amplia gama de países dispuestos a negociar con Estados Unidos. Estos países seguirán sujetos a gravámenes del 10% sobre sus exportaciones.
Las acciones de Apple subieron con fuerza tras la declaración de Trump en su plataforma Truth Social. Posteriormente, el presidente estadounidense planteó la posibilidad de que algunas empresas individuales quedaran exentas del impacto de los aranceles recíprocos, afirmando: "Vamos a analizarlo".
A pesar de que Apple se apoya más en India por ahora, no cuenta con la cadena de suministro en el país para impulsar significativamente la fabricación, lo que la expone a aranceles sustanciales a largo plazo y la obliga a considerar subir los precios de sus productos de alta gama o encontrar maneras de absorber los costos adicionales.
Varios analistas afirman que esperan que cualquier subida de precios por parte de Apple se produzca más adelante en el año, posiblemente con el lanzamiento del nuevo iPhone previsto para septiembre, y que probablemente se implemente a nivel mundial, distribuyendo el impacto de los aranceles estadounidenses entre los consumidores de todo el mundo.
Apple también podría presionar a sus proveedores a nivel global para que repercutan parte del impacto de los aranceles, señalan.
"Se trata de una empresa que lleva décadas integrada en China y el sudeste asiático, y que ahora parece verse obligada a cambiar por completo su forma de concebir la fabricación y el precio de un iPhone", señala Erik Woodring, analista de Morgan Stanley.
La presión se produce a pesar de que Apple prometió en febrero contratar a 20.000 empleados como parte de un plan de gasto de US$ 500.000 millones en Estados Unidos para los próximos cuatro años, que incluye una nueva planta de fabricación de servidores para inteligencia artificial en Texas.
El hecho de que Apple no gestione actualmente sus propias instalaciones de fabricación, sino que las subcontrate a empresas ubicadas en Asia a las que ha dedicado dos décadas y miles de millones de dólares en dotar de equipos especializados, añade una capa adicional de complejidad.
El ensamblaje del iPhone lo llevan a cabo actualmente en China continental empresas como las taiwanesas Foxconn y Pegatron y, en menor medida, en India, donde Tata está creando capacidad como proveedor de Apple. Es el último paso de una vasta cadena de proveedores de Apple, la mayoría de los cuales se encuentran actualmente en Asia.
Según el grupo de estudios de mercado TechInsights, en el montaje final de un iPhone 16 intervienen 387 componentes individuales: chips, placas de circuitos, baterías, cables, lentes, pantallas y piezas de metal y plástico.
La lista pública más reciente de proveedores de Apple, que abarca el ejercicio fiscal 2023, muestra las 187 empresas responsables del 98% del gasto directo de la empresa ese año. De estas empresas, 169 tenían presencia manufacturera en China continental y Taiwán.
Más allá de China, la empresa se enfrenta a presiones en toda su cadena de suministro. Vietnam, uno de los principales exportadores de MacBook, ha recibido aranceles del 46% a pesar de la oferta del Gobierno del país de reducir a cero los gravámenes sobre los productos estadounidenses.
Según Mohan, de Bank of America, aunque "técnicamente" es posible ensamblar iPhone en Estados Unidos, la cuestión es "si los componentes que se adquieren para fabricar un iPhone van a estar sujetos a aranceles. De ser así, supondrá un enorme quebradero de cabeza".
Tras una llamada con ejecutivos de Luxshare, otro proveedor clave de Apple, analistas de Bernstein afirman que se confirma su opinión de que trasladar el ensamblaje del iPhone a Estados Unidos es "poco práctico", ya que "seguiría dependiendo de componentes asiáticos sujetos a aranceles". 