“En mis cuatro décadas de vínculos con la actividad empresarial ligada a las relaciones bilaterales entre EEUU y Chile, nunca se vivió una situación de crisis tan fuerte como esta –no tanto por el arancel general de 10%, sino más bien por el impacto en el crecimiento de la economía mundial- más cuando la economía chilena está más abierta y globalizada que en toda su historia”, describe un directivo de una compañía sobre el escenario tras ofensiva arancelaria mundial iniciada por Donald Trump hace una semana y la guerra comercial desatada en los últimos días con China.
Tras el shock inicial, las autoridades locales tomaron las primeras acciones: el Gobierno convocó a una inédita cumbre con exministros de Hacienda y expresidentes del Banco Central, y esbozó un plan con siete ejes que considera medidas de apoyo a exportadores. Y en los próximos días dará paso a las gestiones diplomáticas oficiales, primero con la Oficina de Representante Comercial de EEUU (USTR) este 16 de abril, y luego entre 24 al 28 de abril en el marco de las reuniones del FMI y el Banco Mundial en Washington contactando representantes personeros del Departamento del Tesoro y a clientes de Chile en el exterior.
Y es justamente el mundo privado desde donde se esperan las próximas gestiones. Aunque la amenaza arancelaria era inminente desde el momento de la asunción de Trump y la advertencia de tarifas específicas al cobre y la madera, la inclusión de nuestro país en el arancel general de 10% causó estupor en los agentes empresariales con intereses en ambos mercados.
“El grado de ansiedad es tremendamente grande y es difícil estar tranquilo cuando las cosas se mantienen tan volátiles alrededor del mundo”, añade un ejecutivo.
En este escenario, una parte importante de la atención está puesta en la Cámara Chilena Norteamericana de Comercio, AmCham Chile, que cuenta con más de 500 empresas socias, de 32 sectores económicos diferentes, tanto empresas estadounidenses que invierten en Chile, como firmas chilenas con presencia en EEUU y de otros orígenes, que representan unos 600 mil puestos de trabajo e inversiones extranjeras con un stock de más de US$ 27 mil millones, equivale a un 8% del PIB del país. Desde esa posición, AmCham defendió en las últimas semanas la relación con Chile en relación a la industria del cobre ante el Departamento de Comercio de EEUU, y antes reiteró su declaración de principios sobre la promoción del libre comercio como pilar fundamental del crecimiento económico mundial y su oposición a cualquier medida arancelaria. Y luego del impacto de las medidas implementadas en el “Día de la Liberación” este 2 de abril, entre las filas de los asociados están a la espera de un nuevo pronunciamiento.
“En los últimos días, AmCham ha mantenido una situación bastante neutral al respecto y no han habido instancias de citaciones o reuniones específicas respecto de la coyuntura”, opina un gerente de la filial en Chile de una compañía estadounidense.
Los cursos de acción
“El error más grande sería precipitar una actuación antes de entender mejor lo que está pasando. Hacer grandes declaraciones sobre cosas que nadie tiene claras, no ayuda. Esto requiere de muchas conversaciones, entender, participar, mantener canales de comunicación abiertos. El rol más importante en este momento es tener paciencia, desde ahí desarrollar una estrategia con calma, y no esperar soluciones de aquí a mañana, algo que no va a pasar”, subraya un empresario de larga trayectoria gremial.
Desde el entorno de la entidad indican que la AmCham está desplegando una activa gestión a todo nivel. “La cámara está hablando todos los santos días con representantes del Gobierno de Chile sobre cómo enfrentar esto y en cómo podemos ayudar nosotros. Ese ha sido un trabajo 24/7. Y también con el Gobierno de Estados Unidos”, explica una fuente al tanto de la interna de la entidad. En esta línea, otro cercano a la AmCham puntualiza que “la gran incertidumbre y volatilidad van a seguir presentes en el corto plazo, por lo cual el camino no está claro, lo que requiere observación y escuchar para entender lo que pasa, ya que esto no se trata de un asunto bilateral, sino de un reordenamiento geopolítico mundial en curso que es necesario entender de una forma más global”.

"Si la cámara pudiera abordar el tema de la incertidumbre, sería un tremendo aporte"
El expresidente de Amcham, Michael Grasty, insta a aprovechar las oportunidades que abre el nuevo escenario bilateral.
Con una larga trayectoria ligada a AmCham Chile, con más de 20 años en el directorio que culminó como su presidente en el período 2005 a 2007, el abogado Michael Grasty pone en perspectiva el escenario actual a partir del largo camino de acuerdos entre muestro país y EEUU. “No tengo duda en cuanto a que no hay mucho interés por parte de Estados Unidos de afectar la buena relación que ha existido históricamente. Además, si se revisan las recientes declaraciones del nuevo Embajador de EEUU, su visión es algo que AmCham también ha sostenido desde siempre, que es decir, EEUU es un socio comercial importante, veamos las oportunidades”, señala el actual socio del estudio Clyde&Co Chile.
-¿Sobre qué bases fundamenta esta expectativa?
-Chile ha sido históricamente un socio comercial muy cercano con Estados Unidos. Si se analiza desde el TLC cómo ha aumentado el flujo comercial entre los dos países, los hechos indican que hay una relación muy, muy cercana. Hoy estamos en un impasse por la incertidumbre que está provocando esta posición que tomó el presidente de EEUU, pero obviamente no somos focos directos de atención, sino que estamos siendo afectados, en parte, por cuestiones indirectas.
-¿Cuál es el principal riesgo que implica el escenario actual?
-Hoy día se están generando tensiones más que nada por la incertidumbre, que quizás es lo que más nos está afectando a todos hoy día. Y eso nos da una oportunidad para sentarnos a la mesa y conversar más cosas con el gobierno americano, y en eso va a haber nuevos players.
-¿Qué papel puede jugar AmCham para aportar a la contención de este factor?
-Si Amcham pudiera abordar el tema de la incertidumbre, sería un tremendo aporte. Ese es quizás el principal rol hoy ¿Ahora, cómo se hace eso? Creo que la única forma de hacerlo es conversando, algo que por lo demás, ha hecho siempre muy bien que es juntar a todos los interesados, allanar los espacios para que todos los stakeholders se sienten a conversar, para ver si es posible aclarar ese panorama.
-¿Ve las capacidades necesarias en la cámara para esta tarea?
-Hoy su directorio es de primera línea, son todas personas muy involucradas en lo que está ocurriendo en Chile y en las relaciones con EEUU. AmCham Chile tiene la primera opción para difundir esa nueva visión y es un interlocutor válido, sin lugar a duda, y así lo ha hecho históricamente.