Casi cuatro años han pasado desde la última vez que dos de las principales generadores del país, Colbún y AES Gener, salieron a competir al mercado para conseguir contratos de suministro para clientes regulados.
Ayer, y con la presentación de las ofertas administrativas en el proceso que lleva adelante la Comisión Nacional de Energía (CNE), el primero bajo la nueva regulación, las eléctricas ligadas al grupo Matte y AES Corp deberán competir con más de 30 generadoras por los contratos de largo plazo que entregarán energía a clientes regulados del SIC y SING.
Colbún y Gener (esta última a través de Guacolda) competirán con actores como Endesa, Abengoa, la colombiana Empresa Pública de Medellín (EPM), la filial de renovables de la constructora Besalco, Energía Coyanco, ligada al empresario Juan Claro y otros inversionistas; Empresa Eléctrica Rucatayo (filial de Pilmaiquén, controlada por la estatal noruega Statkraft) y una treintena más de firmas ligadas a las energías renovables no convencionales.
Tanto Colbún (que ofertó por última vez en 2009) como la controladora del proyecto Alto Maipo (que lo hizo en 2012) se habían marginado de las últimas licitaciones de suministro por no contar “holguras de energía” para participar de las subastas, al tener la mayor parte de ella contratada. Varios de estos acuerdos están cerca de su periodo de vencimiento, por lo que las firmas están buscando alternativas para colocar la energía que quedará libre y disminuir el riesgo de aumentar su exposición al mercado spot, donde los precios son variables.
En el caso de Colbún, por ejemplo, 61% de sus ventas de energía vienen del segmento regulado, y al primer semestre de 2015 tenía unos 1.500 GWh de generación sin contratos.
Oferta récord
Andrés Romero, secretario ejecutivo se la CNE, señaló que este “es el proceso más exitoso” que se ha llevado a cabo hasta la fecha, ya que 38 empresas presentaron ofertas para adjudicarse los 1.000 GWh que se pusieron en subasta, y los que deberán ser suministrados por 20 años desde 2017. “Este es el primer proceso que se lleva con los cambios regulatorios introducidos y que encabeza la CNE. Esto demuestra que se apuntó bien con las modificaciones”, dijo.
Las bases para participar de la licitación fueron adquiridas por 58 empresas y las ofertas fueron más del doble de las que se recibieron en diciembre pasado, donde 17 compañías compitieron para quedarse con 13.000 GWh en contratos, y que marcaron la entrada de nuevos actores, como la eléctrica estatal francesa EDF.
Esta vez la CNE puso un precio techo de US$ 108 por MWh para las ofertas, mientras que el margen de reserva para el mismo fue en torno al 4%. Con esto, se apuesta a lograr valores bajo los US$ 100, que los acerquen a la meta de la agenda de energía.