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El alza en el costo de la energía se está convirtiendo en una amenaza para las empresas exportadoras nacionales. En los últimos cinco años, el precio nudo aumentó cerca de 70%, lo que se impactado por los precios del diésel y del GNL.
Se calcula que entre 2007 y 2009, el sobreprecio producto de la utilización de combustibles fósiles llegó a US$ 5.800 millones, dada la baja en la generación hidroeléctrica. Esta alza tiene relación directa con el desarrollo de la economía. Se calcula que por cada punto porcentual que aumenta el precio nudo, el crecimiento del PIB disminuye en un 0,16% .
Los sectores más golpeados son el industrial y minero, que concentran cerca del 60% de la demanda eléctrica. Se estima que en estos sectores, por cada punto porcentual que sube la energía, se contrae un 0,2% el empleo.
“Una energía más cara se traduce en menor competitividad del sector productivo chileno respecto del resto del mundo”, dice el economista jefe de BBVA Research, Alejandro Puente.
Según Cristóbal Doberti, economista jefe de BICE Inversiones, “en la medida que la producción es a través de insumos de mayor precio, el valor agregado de la producción es menor y, por lo tanto, la contribución al PIB también disminuye”. Con esto, se deprimen y presionan los márgenes.
Dependencia energética
Una de las causas que explica el alza en los precios está dada por la dependencia y preponderancia de la hidroelectricidad, ya que ante sequías implica reemplazarla por generación a diésel.
El gerente general de Valgesta, Ramón Galaz, dijo que “hoy estamos viendo costos marginales en el sistema que si los comparamos con los de hace 10 años, son cuatro veces ese el valor”. Esta situación se acentúo tras el corte de suministro de gas pro parte de Argentina.
Impacto sectorial
Los efectos de los altos costos de la energía -principalmente en sectores exportadores- es algo que las compañías ya están dejando en evidencia.
Miguel Angel Durán, presidente del Consejo Minero, entidad que reúne a las principales firmas de la gran minería, indicó que “la energía es un factor clave en la producción de la industria minera, por lo que las alzas en los precios de la energía tienen un impacto directo sobre los costos, reduciendo los márgenes”.
Durán agregó que esto “reduce la competitividad (...) en comparación a otros países donde la energía, en particular la electricidad, no tiene precios tan elevados como en Chile”.
En este sentido, Durán explicó que “la industria minera ha hecho esfuerzos por ayudar a que exista energía disponible y para contar con generación propia. Cada empresa ha diseñado sus propias estrategias”.
Energía más cara
Según explica la economista senior de BICE Inversiones, Mabel Weber, Chile presenta uno de los niveles más elevados del precio nudo de electricidad, con un valor a futuro en torno a los US$ 80, mientras en Argentina está en torno a los US$ 30, Perú a los US$ 20, y Colombia a los US$ 40.
Según el abogado de Fermandois Evans & Cia., José Miguel Hernández, para mejorar el panorama falta contar con una política institucional de gobierno para lograr que los proyectos eléctricos salgan a una velocidad mayor a la de hoy.