La salud es el área más afectada por la pandemia junto con la económica, pero el sector viene arrastrando problemas desde mucho antes, los mismos que pretenden subsanar los precandidatos presidenciales que ya han elaborado sus programas, apostando a propuestas relacionadas con la contingencia y por modificaciones más estructurales al sistema.
De hecho, muchas de las ideas de los aspirantes a La Moneda conversan con las iniciativas que ya están en el Congreso -aunque sin notorios avances-, como el que reforma Fonasa (2020) y crea un plan de salud universal; y el que modifica el sistema privado de salud (2011).
En medio de este escenario, se advierte un acuerdo casi transversal en la necesidad de reformular Fonasa. Algunos cambios son más profundos que otros, pero incluyen ideas que van desde convertirlo en una aseguradora pública, hasta su fortalecimiento como organismo independiente del Ministerio de Salud.
Tomás Flores, coordinador del equipo de Lavín, por ejemplo, explica que el sistema de salud estará conformado por aseguradoras públicas y privadas, con Fonasa como parte de las primeras y con potestad para negociar directamente con instituciones del sector público y privado para garantizar atención oportuna.
Desde la candidatura de Briones, su coordinador programático Sebastián Izquierdo detalla que el programa contempla potenciar a Fonasa, dotándola de nuevas atribuciones para exigir un buen servicio a prestadores públicos y privados. Un Fondo Único de Salud recaudará y distribuirá los recursos entre las diferentes aseguradoras, según las características de su cartera de afiliados.
Modificaciones
La propuesta de Mario Desbordes (RN-PRI), en este sentido, plantea una reforma integral al sistema de salud, que pasa por modificar y fortalecer Fonasa, señala el coordinador económico de la candidatura, Germán Vera.
El frenteamplista Gabriel Boric (CS) también plantea una modificación al organismo hacia uno de carácter universal, señala el encargado programático de salud de la candidatura, Matías Goyenechea. Y las Isapres actuarán como seguro complementario, regulados por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) y no por la de Salud como es en la actualidad.
El planteamiento de Daniel Jadue (PC) tampoco pasa por cambiar Fonasa, sino por dotarlo de más recursos, incrementando el presupuesto en salud -a través del aumento de impuestos- para dar gratuidad a todos los beneficiarios del sistema. Las Isapres pasarán a ser un seguro complementario, explica el jefe programático de la candidatura, Fernando Carmona.
Plan universal
Otra materia en la que coincide la mayoría de los candidatos, aunque con matices, es en generar un plan universal de salud. La propuesta de Boric contempla un Fonasa Universal que asegure la atención de salud para todos; la candidata socialista Paula Narváez sigue la misma línea con un Plan Único y Universal de Salud, al que tendrán acceso todos los chilenos y pone límite al copago en hospitales para pacientes Fonasa, explica la encargada programática de la candidatura, Verónica Pinilla.
Izquierdo detalla que el Plan Único de Salud que impulsa su candidato, cubrirá las atenciones de todos los chilenos, trabajen o no, a través del Fondo Único de Salud, y se financiará con el 7% de las cotizaciones e impuestos generales, lo que "le da una lógica de seguridad social al sistema de salud, terminando con el sistema mixto", dice.
El candidato de Renovación Nacional y el PRI habla de un Plan Universal de Atención en Salud -prestado por Fonasa, las Isapres u otras compañías de seguros-, financiado con las cotizaciones de salud, incluyendo el porcentaje que actualmente se destina a subsidios por incapacidad laboral, y administrado de manera independiente por una nueva institucionalidad, detalla Vera.
La fórmula de Lavín es un Seguro Universal de Salud, cuya cobertura estará a cargo de aseguradoras públicas y privadas, puntualiza Flores.
Y Sichel también considera crear un Plan Universal de Salud, cuya prima del seguro no discrimine según riesgo, con un precio fijo para todos los beneficiarios de una misma aseguradora.
Aunque Jadue es quien lo hace con más fuerza porque plantea establecer la atención primaria de salud (APS) como eje ordenador del sistema de salud; Narváez, Desbordes y Briones, también explicitan en su programa el fortalecimiento del sistema.
Briones y Desbordes se comprometen a crear un seguro para medicamentos, mientras que Boric plantea realizar los cambios legales necesarios para que estos se entiendan como bien público.
¿Cuánto le costará al Estado?
El financiamiento del programa será un elemento fundamental a considerar para el próximo Gobierno, porque no sólo deberá enfrentar las secuelas sanitarias de la pandemia, sino también las económicas; y, sin embargo, poco o nada se ha hablado de este tema.
No obstante, algunos de los aspirantes a La Moneda han trazado líneas en ese aspecto. En el caso de la candidatura de Boric, Goyenechea calcula que solventar la propuesta de salud le costará al Estado 1,5% del PIB sobre lo que actualmente gasta esta cartera, que según explica, a 2020 había superado la barrera del 6%, considerando los fondos Covid.
Desde el comando de Briones, Izquierdo señala que los costos de sus propuestas son incrementales en el tiempo, estimando el promedio anual de gasto en US$ 600 millones. Mientras que sólo el Plan Universal de Atención en Salud de Desbordes requerirá un aporte fiscal de $ 159.231 millones el primer año. Y el costo del seguro de salud que propone Lavín dependerá del contenido del plan, y se financiará con los fondos que existen actualmente en Fonasa, cotizaciones individuales y un complemento estatal adicional, detalla Flores.
La propuesta de Jadue, explica Carmona, implicará un crecimiento del presupuesto de 1,2% del PIB anual.
En el equipo que realizó la propuesta de salud de la candidata Paula Narváez, estiman que se debe aumentar el gasto en esta área en un 25%, en comparación con el actual, lo que requerirá un gran esfuerzo público, señala Pinilla.
Preocupación por la salud mental
La pandemia dejó en evidencia de manera más crítica la situación de la salud mental en Chile, por lo que la mayoría de los precandidatos explicitan en sus programas la necesidad de hacerse cargo del problema.
Boric ha sido particularmente sensible a este tema, ya que -como ha expuesto- sufre de un trastorno obsesivo compulsivo (TOC), por el que incluso se internó voluntariamente en 2018. Así, su programa eleva la salud mental a la calidad de "derecho universal y garantizado", fortaleciendo para ello el aporte fiscal.
Por su parte, Briones propone establecer mínimos de paridad entre salud física y salud mental y adicciones, para alcanzar una equidad en cobertura y acceso a tratamientos. Mientras que Desbordes, plantea mayor cobertura de la salud mental; Sebastián Sichel, en la misma línea, establece la necesidad de "incrementar presupuesto salud mental".
La candidata socialista Paula Narváez apunta a la necesidad de darle un fuerte impulso a la salud mental como prioridad de atención.
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